El joven aprendiz de amante le pidió a Don Juan que le
dijera el secreto de su éxito con las mujeres.
-No tengo ningún secreto -confesó el gran seductor-.
El secreto lo tienen ellas. Cada mujer posee un secreto,
y todas son dueñas del secreto.
El muchacho no se dio por vencido. Le dijo a Don
Juan:
-Alguna fórmula has de tener que te ganó el favor de
tantas damas. Compártela conmigo, por favor.
-Ninguna fórmula hay para esto -replicó Don Juan-.
Pero una cosa te puedo aconsejar. Antes de conquistar a
una mujer dile muchas palabras bonitas. Después de
conquistarla no digas ni una sola palabra.
¡Hasta mañana!...