Me habría gustado conocer a José Díaz-Bolio, poeta yucateco. Escribió en homenaje a la mujer amada:
"Cuando va al monte éste le pide: '¡Habla, para que mis pájaros aprendan a cantar!'.
El agua dentro del cántaro, murmura: '¡He de llegar hasta sus labios!'.
Oí que las estrellas le decían: 'Está bien, pero no dejes de mirarnos'.
Yo le digo: 'Sonríe, para que el día aprenda a amanecer'...".
Me habría gustado conocer a José Díaz-Bolio.
Sabía que la mejor canción es la canción de amor.
¡Hasta mañana!...