El Señor hizo al girasol.
Luego hizo al Sol, para que la pequeña flor tuviera algo en torno de lo cual girar.
Adán se preocupó.
¿Qué hará la flor -le preguntó al Padre- cuando haya niebla y no pueda ver al Sol?
Le contestó el Señor:
-El girasol sabrá que el Sol siempre estará con él, aunque no pueda verlo. También en tu vida habrá días nublados. Pero igualmente sabrás que Yo siempre estaré contigo.
¡Hasta mañana!...