¿Quién talló esta pequeña efigie de alabastro que tengo sobre uno de los estantes de mi biblioteca?
El personaje de la estatua no ve, pero me mira. Es John Milton, que escribió acerca del paraíso que perdimos. Ciego, vio más cosas que las que vemos los que podemos ver.
Leí sus versos una vez, y no me afligí mucho por el edén perdido. Pensé que a cambio de ese paraíso ganamos otro: la mujer. Y aunque no alcanzamos el don de la sabiduría universal logramos una mayor sabiduría: la del amor.
Me mira el ciego, y yo lo veo a él con mi ceguera de hombre.
Quizás él piensa en el perdido paraíso. Yo pienso en el paraíso recobrado.
¡Hasta mañana!...