Me gustaría conocer a esta niña.
Sonó el teléfono en su casa, y la pequeña contestó. Quien llamaba era una amiga de su madre. Preguntó:
-¿Está tu mami?
Respondió la niñita:
-No. ¿Quiere dejarle algún recado?
-Dile -pidió en broma la señora- que le habló la mujer más hermosa del mundo.
Exclamó entonces con alegría la niña:
-¡Abuelita!
Me gustaría conocer a esta pequeña.
Sabe lo que las abuelitas son.
¡Hasta mañana!....