El Padre Soárez charlaba con el Cristo de su iglesia. Le dijo:
-Ahora me dedico, Señor, al estudio del pleroma. Esa palabra viene del griego; expresa la idea de totalidad. El término fue usado por los primeros cristianos, igual que por los gnósticos, en referencia a la plenitud de la divinidad de Cristo, según lo manifiesta Pablo en Colosenses 2. Posteriormente los grandes escritores del cristianismo, sobre todo Orígenes y Tertuliano, emplearon el vocablo "pleroma" como sinónimo de la revelación divina que surge de la fe.
Comentó Jesús:
-No lo sabía. Ojalá ese tal pleroma sirva para hacerle el bien a alguien.
¡Hasta mañana!...