Mejoras. Gabriel Quadri, uno de los participantes en el debate del IFE.
Representantes de los candidatos presidenciales ante la Comisión de Debates del IFE afirmaron que modificarán el formato del segundo debate a realizarse el próximo 10 de junio en Guadalajara, Jalisco.
Las tomas fijas pactadas para el ejercicio del domingo pasado impidieron que Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador mostraran documentos de apoyo.
El apagado automático de micrófonos al concluir el tiempo de intervención afectó a prácticamente todos los candidatos.
Por los partidos de izquierda, Jaime Cárdenas dijo que insistirán en que el próximo debate sea con tomas abiertas y cámaras móviles.
Agustín Castilla, consejero del poder Legislativo por el Partido Acción Nacional (PAN), pidió que en el otro debate los candidatos interactúen con la ciudadanía.
Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de la campaña de Peña Nieto, admitió que el formato afectó al candidato de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), porque resultó corto para exponer propuestas y responder agresiones. "Lo que nosotros pedimos en el próximo debate es que sean preguntas formuladas por el público, en base a una encuesta nacional, de los temas que quedan (política interior, política exterior, desarrollo social y desarrollo sustentable)".
Senadores del PAN, PRD y PRI se pronunciaron por evaluar un cambio de formato.
El presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani, adelantó que buscarán al IFE para pedirle analizar el cambio de formato.