Óscar Molina quiere llegar lo mejor preparado a su debut olímpico. Molina está concentrado para ganar
Ni las distracciones que ofrecen el poder convivir con atletas de otras naciones le quitan la atención al boxeador Óscar Molina de alcanzar un podio olímpico. A diferencia de otros colegas, él dice mantenerse firme de evitar relajarse dentro de la Villa olímpica. El pugilista quiere trascender en Londres 2012, en los que son sus primeros Juegos Olímpicos.
"Sí me dijeron de eso [de que hay fiestas y relaciones sexuales en la Villa], pero yo ando más concentrado en mi primera pelea y eso nomás. Sí que hay gente que ya anda sacando sus condones pero, en mi caso, no hay nada que me distraiga de mi sueño, que es ganar una medalla", sostiene el fajador de peso welter.
Dice que su rutina se limita a entrenar, a realizar las sesiones de footing, bajar al comedor y regresar a su cuarto. Toda una concentración absoluta por llegar lo mejor preparado a su primera pelea que tendrá lugar el domingo 29 de julio, desde el ExCel London.
"Me siento bien preparado, confiado y emocionado para subir al ring y pelear. No me importa cómo quede el cuadro, pues yo me preparé para enfrentar a quien sea. De verdad me tiene sin cuidado contra quién me toque, yo estoy listo para cualquiera", lanza el atleta de 22 años, quien lograra su pase a la justa londinense en el preolímpico continental de Río de Janeiro.
Bajo las órdenes del profesor Francisco Bonilla, Molina quiere continuar con esa tradición en el boxeo de entregar preseas a México. Son 12 medallas las que ha dado este deporte y él quiere contribuir en aumentar esa hegemonía que ha entregado el pugilismo nacional sobre cualquier otra disciplina. En la cabeza de Óscar sólo ronda la imagen de colgarse una presea.
"Se sueña por alcanzar las medallas. Para eso vamos a trabajar. Los entrenamientos eran para ese objetivo y ahora nos toca ver el resultado en las peleas", sostiene.