Cruyff estuvo por segundo día consecutivo en el entrenamiento de Chivas. (EFE)
Por segundo día consecutivo, el holandés Johan Cruyff se encuentra junto al campo de entrenamiento. El director del proyecto futbolístico de Chivas del Guadalajara vigila de cerca al Rebaño Sagrado. Desde su arribo, la noche del domingo pasado, ha dedicado su tiempo al cuadro rojiblanco.
Su presencia impone. Los aficionados lo reconocen y lo observan, curiosos, a lo lejos. Cuando la oportunidad se presenta, le piden autógrafos. El ex técnico del Barcelona accede siempre amable. Los jugadores rojiblancos se saben observados, pero eso no es motivo de presión. Todo lo contrario: Johan Cruyff los impulsa con su sola presencia.
"Lógicamente, por la figura que es en el futbol y por los logros que ha tenido, es motivante que una persona así esté al pendiente de uno como jugador, tratando de ayudarnos para crecer. Nos da consejos para mejorar individualmente y también hacer que el equipo tenga un mejor funcionamiento colectivo", explica Xavier Báez.
Dentro del rectángulo verde, el técnico John Van't Schip es quien manda, pero cuando Johan Cruyff habla, todos escuchan. Sus consejos son valorados por cada rojiblanco. La sabiduría del holandés no es cuestionada por nadie dentro del plantel.
"Él eligió al entrenador John (van't Schip), sabe de su capacidad y hemos estado supervisados por Johan. Él ha opinado poco en los trabajos, pero se enfoca mucho en los detalles de los pases, de las recepciones, de los perfiles, eso te va ayudando a tener un mejor panorama dentro del campo", añade Báez.
"Estamos trabajando muy fuerte para rápidamente tomar esos conceptos y llevarlos a la cancha. Ahora ya también con la incorporación de ‘Rafa' (Márquez Lugo) y después con la de Luis (Pérez) iremos tomando mejor forma en el equipo", sentencia el futbolista del Rebaño Sagrado.
