La sede central de la campaña de Romney en el 585 de Commercial Street, en el centro de Boston, se ha quedado vacía y los voluntarios y trabajadores se han trasladado en las últimas horas a estados claves como Florida, el vecino Nuevo Hampshire, Ohio, Wisconsin o Virginia. EFE
La campaña del aspirante republicano, Mitt Romney, trabajaba hoy "arduamente" con millones de llamadas puerta a puerta y el envío de "150,000 voluntarios" a los estados clave, a apenas veinticuatro horas de que se conozcan los primeros resultados de las elecciones presidenciales de mañana.
La sede central de la campaña de Romney en el 585 de Commercial Street, en el centro de Boston, se ha quedado vacía y los voluntarios y trabajadores se han trasladado en las últimas horas a estados claves como Florida, el vecino Nuevo Hampshire, Ohio, Wisconsin o Virginia.
Yohana de la Torre, portavoz hispana de la campaña republicana reconoció que "la contienda está muy reñida", y se espera que se decida por un puñado de votos en los considerados estados clave.
"Más de 150,000 voluntarios están trabajando arduamente. Están llamando a más de un millón y medio de puertas, y contactando por teléfono como cuatro millones de personas", aseguró De la Torre, originaria de Florida, mientras tomaba fotos del lugar en el que hablará mañana Romney.
El estado de Massachusetts, del que Romney fue gobernador entre 2003 y 2007 es territorio sólidamente demócrata según las encuestas, por lo que se han concentrado gran parte de los esfuerzos y recursos republicanos en el vecino estado de Nuevo Hampshire, que solo cuenta con cuatro votos electorales pero que, dado lo apretado de la contienda, pueden ser decisivos.
Esta noche los voluntarios y asesores comenzarán a regresar a Boston para pasar la jornada electoral.
No obstante, el equipo de Romney ha anunciado a última hora que el propio día de las elecciones el candidato viajará a Ohio y Pensilvania para celebrar sendos mítines, en un último empujón.
Esta mañana, el exsecretario de Comercio y asesor de Romney explicaba que serán los "votantes independientes y los indecisos" los que decidirán finalmente la balanza, y se mostraba optimista respecto al resultado.
A primera hora del martes, Romney acompañará a su esposa al colegio electoral de Belmont, donde residen desde 1971, para después volver a la carretera.
En el Centro de Convenciones y Exhibiciones de Boston la actividad comenzaba a ganar dinamismo en horas de la tarde con los periodistas y miembros del equipo de logística dando los últimos retoques al lugar en el que Romney, y su compañero de papeleta, Paul Ryan, esperarán los resultados.
Todo está empapelado en el enorme recinto ferial con el rojo y los elefantes característicos de los republicanos, y su lema de campaña: "Believe in America" (Cree en Estados Unidos).