El general egipcio Omar Suleimán, fallecido en un hospital de EU, fue el último vicepresidente egipcio durante el régimen de Hosni Mubarak, y candidato a la presidencia en el Egipto post revolucionario.
El que fuera mano derecha de Mubarak y jefe de los servicios secretos egipcios, vivió sus últimos meses entre Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, y viajaba con frecuencia a Estados Unidos para recibir tratamiento contra el cáncer y los problemas cardiacos que padecía.
Suleimán, de 76 años, con una gran capacidad para acomodarse a todos los escenarios políticos, ejerció de último vicepresidente de Egipto entre el 29 de enero de 2011 -cuatro días después de que estallara la Revolución del 25 de mayo- y el 11 de febrero de 2012 -con la caída de Mubarak- los de mayor efervescencia política en la Plaza Tahrir.
El general Suleimán también fue jefe de los servicios secretos y principal negociador de la reconciliación entre las facciones palestinas y entre los palestinos e Israel. Nació en la ciudad de Qena, al sur del país, en el seno de una familia humilde el 2 de julio de 1936. En 1954 se alistó en el Ejército, donde estudió y recibió entrenamiento en la Academia Militar de El Cairo. Después viajó a la entonces Unión Soviética, donde completó su formación.
Como militar vivió la guerra provocada tras la nacionalización del canal de Suez en 1956, así como las otras guerras árabes-israelíes.