Un niño murió hoy en un ataque perpetrado contra una escuela islámica a las afueras de la ciudad de Jos (centro de Nigeria), informó el Ejército nigeriano.
Varios desconocidos atacaron con lanzagranadas el edificio de la escuela, aunque el proyectil se desvió de su objetivo, alcanzó una pared y acabó con la vida del citado niño que, según el diario local "The Nation", tenía seis años.
"Fue un ataque de pistoleros desconocidos", dijo a los periodistas el capitán del Ejército Salisu Mustafa, quien precisó que la víctima caminaba por la zona en el momento del ataque, ocurrido en el barrio de Bukuru.
Tras el suceso, jóvenes musulmanes y cristianos se echaron a la calle y se escucharon disparos esporádicos, si bien efectivos del Ejército dispersaron a la multitud para evitar confrontaciones.
Jos es la capital del estado de Plateau, en pleno centro de Nigeria, donde se unen el norte del país mayoritariamente musulmán y el sur predominantemente cristiano.
En algunas zonas de Plateau rige un toque de queda nocturno impuesto por el Gobierno estatal la semana pasada, después de los ataques perpetrados entre el 7 y el 8 de julio en varias localidades de mayoría cristiana, que causaron más de cien muertos, entre ellos dos parlamentarios.
La secta radical islámica Boko Haram, cuyo nombre significa "la educación no islámica es pecado", se atribuyó esos atentados.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.
