Al menos 19 personas murieron, entre ellas un prominente abogado, en sendos atentados registrados en Bagdad y en el sur de Irak, indicaron hoy funcionarios locales.
En el incidente más letal, un vehículo cargado de explosivos estalló ante un grupo de fieles chiitas durante una ceremonia en el pueblo de Al-Tanmiyah, unos 50 kilómetros al sureste de Bagdad.
Al menos 20 personas resultaron heridas en la explosión, según un reporte de la agencia de noticias NINA (National Iraqui News Agency).
Horas antes, hombres armados mataron a tiros a un abogado iraquí, a su hijo y a otros seis de sus familiares, después de que la red extremista Al-Qaeda advirtió que en su nueva campaña sus objetivos serían jueces y abogados.
El tiroteo tuvo lugar en la casa de Khayrallah Shati, un abogado de la ciudad de Baiji, a 200 kilómetros al norte de la capital, causándole la muerte a él, su esposa, cinco hijos y otro familiar que se encontraba con ellos.
“Khayrallah Shati, su esposa y cinco hijos, y un invitado de la familia fueron asesinados esta madrugada en Baiji”, señaló un oficial de la policía.
“Hombres armados irrumpieron en su casa y abrieron fuego contra la familia (...) los informes iniciales indican que se trata de un ataque terrorista, pero la investigación sigue en curso”, añadió la fuente.
El autoproclamado Estado Islámico de Irak, vinculado a la red Al-Qaeda, advirtió en julio pasado que lanzaría una “nueva campaña militar para recuperar territorio”, orientada también contra jueces, fiscales y abogados.
En los últimos meses, en medio de una escalada en las tensiones políticas, se ha producido un aumento de la violencia sectaria en todo Irak. El mes pasado, más de 240 personas murieron en ataques de grupos extremistas.
Los insurgentes sunitas vinculados con Al-Qaeda parece haber estado detrás de la mayoría de los recientes actos de violencia, incluida una serie de atentados con bomba y tiroteos en Bagdad y en ciudades del norte, ocurridos el 23 de julio, que dejaron al menos 107 muertos.