Mueren afganos. Afganos inspeccionan el lugar tras un ataque aéreo de la OTAN.
Tres atacantes suicidas se inmolaron ayer miércoles en la ciudad más grande del sur de Afganistán, causando la muerte a por lo menos 22 personas e hiriendo a otras 50 en un mercado que quedó lleno de sangre y cadáveres.
En el este, funcionarios afganos y vecinos dijeron que un ataque aéreo de la OTAN contra extremistas antes del amanecer mató a civiles en una boda, incluidas mujeres y niños, aunque un portavoz de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte dijo que no había reportes de civiles muertos en la redada nocturna para capturar a un líder local del Talibán.
En otros sucesos en el oriente del país, la OTAN informó que dos de sus efectivos fallecieron en el choque de un helicóptero. La coalición no reveló más información sobre el percance, pero un alto funcionario de defensa estadounidense en el Pentágono dijo que dos pilotos estadounidenses murieron en el choque en la provincia de Ghazni.
El funcionario, que pidió guardar el anonimato porque no está autorizado a revelar detalles de lo sucedido, dijo que había indicios de actividad enemiga en el área en ese momento.
Qari Yusef Ahmadi, portavoz del Talibán, se adjudicó la responsabilidad del ataque en Kandahar, capital de la provincia del mismo nombre y cuna espiritual de la insurgencia.
El presidente afgano Hamid Karzai condenó el ataque a civiles inocentes y consideró que demuestra que el "enemigo se está debilitando porque están matando personas inocentes".
La explosión ocurrió a unos cinco kilómetros de la puerta principal de la enorme instalación militar operada por la coalición encabezada por Estados Unidos y a unos 500 metros de una base militar afgana.
PERSONAS
estiman que murieron en el ataque suicida en Afganistán.