Lamentablemente. Pocas, pero siguen presentándose muertes violentas en los dos Ceresos de la entidad.
En lo que va del presente año, en los dos penales estatales con que cuenta el Estado de Durango, tanto el Cereso de la ciudad capital como el de Gómez Palacio, se han registrado 13 muertes de internos, una cifra baja comparativamente con las registradas el año pasado.
Noel Díaz Rodríguez, subsecretario de Reinserción Social y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública, señaló que de estas 13 muertes, sólo siete son consideradas como parte de la violencia, es decir, generada por una riña o conflicto en el interior de los penales.
Las siete corresponden al Cereso de Gómez Palacio, incluyendo las dos de la semana pasada donde dos hermanos fueron asesinados en las canchas de basquetbol y tenían menos de 48 horas de haber ingresado.
Pero en este número de muertes se incluyen cinco suicidios que se han registrado en el interior de ambos penales, dos en el de Gómez Palacio y tres más en el de Durango, en donde los custodios nada pudieron hacer por tratarse precisamente de internos que deciden terminar con su vida.
También se agregan a éstas estadísticas la que ocurrió con un enfermo de cáncer quien falleció hace algunas semanas.
Comparativamente con el año pasado, señala Díaz Rodríguez, el número de muertes violentas al interior de ambos penales, han disminuido considerablemente, el año pasado a estas fechas ya se contabilizaban más de 30 muertes tan sólo violentas.
Reconoce que estas cifras tienen que ver que ya no exista sobre población y que hayan sido trasladados a otros penales varios internos de peligrosidad, pero también a la mayor vigilancia, dijo, que existe en el interior.
