Al menos nueve civiles han fallecido en las últimas 24 horas en operaciones conjuntas de la OTAN y de las fuerzas de seguridad afganas, informaron hoy testigos y fuentes oficiales del país asiático.
El mayor número de víctimas mortales se registró en la provincia oriental de Kunar, en la frontera con Pakistán, donde seis personas perdieron la vida en un operativo que tuvo lugar anoche en el distrito de Chawkay Nurgal.
El gobernador regional, Fazlulá Wahidi, aseguró a Efe que entre los fallecidos hay una mujer y dos menores, y dijo que se ha iniciado una investigación para esclarecer si los individuos tenían algún tipo de vínculo con la insurgencia talibán.
Entretanto, otras tres personas murieron en un ataque, también en la noche de ayer, lanzado por tropas aliadas y afganas en la demarcación de Khashrod de la provincia sureña de Nimroz.
Consultado por Efe, el jefe regional de la policía, Abdul Jabar Purduli, mantuvo que se trata de "sospechosos", aunque familiares de las víctimas negaron este extremo.
"Vinieron en helicópteros y mataron a mis tres hermanos. No somos ni talibanes ni insurgentes armados. Somos ciudadanos normales", denunció Khalifa Ahmad en declaraciones a la agencia afgana AIP.
La muerte de civiles es uno de los mayores puntos de fricción entre el Gobierno de Afganistán y las tropas de la OTAN destacadas en el país, cuya retirada completa está prevista para 2014.
El pasado diciembre, el Ejecutivo afgano se mostró muy crítico con las operaciones nocturnas de las fuerzas internacionales contra la insurgencia, pero la misión de la Alianza Atlántica (ISAF) dijo entonces que no se detendrían este tipo de operativos.
