Al menos 15 personas murieron, entre ellos siete policías y ocho civiles, en un enfrentamiento ocurrido entre uniformados y campesinos en el departamento de Canindeyú, Paraguay, informaron medios locales.
Una unidad del Grupo Especial de Operaciones (GEO) fue emboscada en inmediaciones de la hacienda ganadera de un veterano político del Partido Colorado por supuestos “sintierras”, quienes serían desalojados por la ocupación ilegal que llevan a cabo desde hace meses.
La página electrónica del diario ABC Color informó este viernes que “un total de siete policías es el saldo parcial de fallecidos que dejó el enfrentamiento entre uniformados y campesinos. Las cifras pueden variar con el correr de las horas”.
Sin embargo, añadió que al menos ocho campesinos murieron en el enfrentamiento.
Informes originados en la zona, distante a 500 kilómetros en el noreste del país sudamericano, indicaron que en medio de la refriega estuvieron presuntos guerrilleros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), por la violencia de su acción y las armas que portaban.
Entre los fallecidos están los dos máximos jefes del GEO local, el comandante Erven Lovera y el segundo en jerarquía, comisario Osvaldo Sánchez, que encabezaban el pelotón hacia la Colonia Ybyra Pyta.
Las informaciones empezaron a circular en los distintos medios locales, que por provenir de diversas fuentes extraoficiales, no coinciden en la cifra de víctimas, que podría ir en aumento con el transcurso de las horas.
El jefe de Investigación de la Policía de Canindeyú, comisario Walter Gómez, dijo que un grupo armado "disparó contra la policía, hiriendo de muerte al comisario Erven Lovera", y dijo que seis policías murieron y 15 quedaron heridos.
El director del hospital regional de Canindeyú, Gustavo González, dijo a su vez a una radioemisora local que unas 80 personas, "entre policías e invasores" de tierra, ingresaron heridos a ese nosocomio, cinco de ellos en estado de gravedad.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, según voceros del Ejecutivo, suspendió de inmediato sus actividades oficiales que debía cumplir este viernes y convocó al ministro del Interior, Carlos Filizzola, y al comandante de la Policía Nacional, Paulino Rojas.
Uno de los muertos, el comisario Lovera, es hermano del jefe de la guardia militar que tiene a su cargo la seguridad del jefe de Estado, el teniente coronel Alcides Lovera, consignaron también personas cercanas al mandatario.
El enfrentamiento, que se presume consistió en una emboscada urdida ya en la víspera ante el conocimiento del inminente desalojo, fue ejecutado por supuestos “sintierras” que tenían excelente preparación para utilizar armas automáticas.
Según las versiones, el hecho se produjo a las 08:00 horas locales (11:00 GMT), cerca del inmueble de dos mil hectáreas del exsenador colorado y expresidente del Partido Colorado, Blas Riquelme, ocupado en forma ilegal por presuntos campesinos “sintierras”.