La operación que acabó con Osama Bin Laden se convirtió hace un año en el logro más palpable en política exterior del presidente de EU, Barack Obama, que empieza ahora a transformarla además en el mejor slogan para su campaña de reelección. Eran más de las diez de la noche del domingo 1 de mayo en Washington (02:00 GMT del 2 de mayo) cuando la Casa Blanca anunció que Obama haría una declaración ante la prensa poco antes de que acabara la jornada. Pocos imaginaban que aquel escueto anuncio precedía a la noticia de la muerte del líder de la red terrorista Al Qaeda, objeto último de la "guerra contra el terror".