Golpea. La violencia al interior de algunos hogares parece no tener fin porque las mujeres no se deciden a romper el círculo.
En el 80 por ciento de casos de violencia intrafamiliar, los presuntos agresores de sus esposas o concubinas recuperan la libertad porque las mismas afectadas se desisten de sus demandas en La Laguna de Durango.
Casi a diario los agentes de la Policía Municipal de Gómez Palacio, detienen a uno o dos personas del sexo masculino y también en Lerdo, aunque en menor medida.
Los acusados son puestos a disposición de la Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamilar, donde se ventilan los casos.
El problema, dice una de las titulares de las citadas Agencias Investigadoras, es que en la gran mayoría de los casos viene la misma afectada, a veces con las huellas de los golpes y aún así, piden la liberación de su esposo o pareja.
"En fecha reciente tuvimos un caso en el cual, el esposo golpeó a su mujer porque éste andaba tomado y llegó con sus amigos a la casa, pero ella se negó a permitirles el paso y él se enfureció.
"La situación se puso tan violenta que el sujeto agarró una plancha y la golpeó en el brazo y al zafarse el cordón, también con el cordón le pegó. Al agresor lo detuvo la Policía Municipal y los puso a disposición de nosotros, pero luego vino la mujer afectada y retiró los cargos porque había hablado con su suegra y ella le pidió que lo perdonara", explica la agente del Ministerio Público.
Trascendió que son varios los factores por los que persiste la violencia y uno de ellos es que las mujeres permiten las agresiones por temor a quedar desamparadas y solas con la carga de los hijos, o porque creen que la situación va a cambiar siguiendo juntos.
Persiste
La violencia al interior del hogar no termina.
⇒ La mayoría de los casos son de reincidentes.
⇒ Las mujeres optan por retirar la denuncia.
⇒ Hay incluso casos muy violentos.