Discriminación. La Coneval señala que las mujeres en situación de pobreza tienen mayor acceso a servicio de salud que los hombres.
Las mujeres en condición de pobreza en México tienen mayor acceso a servicios de salud que los hombres, pero reciben menor salario y es mayor el grado de subcontratación.
De acuerdo con el informe del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el país tres de cada 10 hogares tienen mujeres como proveedoras principales, pero estas familias son más susceptibles a experimentar carencias en acceso a la alimentación y se duplica cuando la jefa de familia vive en condición de pobreza
Asimismo, la tercera parte de los ingresos monetarios que perciben provienen de fuentes indirectas, cuya estabilidad es más frágil.
Los resultados indican que, en general, son más las mujeres con acceso a servicios de salud y que esto aumenta cuando se encuentra en situaciones de pobreza, alrededor de 4% más respecto a la población no pobre.
Esto es posible, se explica en el diagnóstico, gracias a la introducción de programas como el Seguro Popular y la constante ampliación de su cobertura.
En otros servicios de salud, como la afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), su cobertura es de manera indirecta.
Hay 161 mujeres por cada 100 hombres con acceso por fuentes indirectas. En contraste, sólo 58 mujeres tienen afiliación a dichos servicios, por cada 100 hombres en la misma condición.