La incorporación de la mujer en la formulación, planificación y ejecución de políticas ambientales sigue siendo lenta. Al mismo tiempo, la comunidad internacional ha reconocido que sin la plena participación de la mujer no se puede alcanzar el desarrollo sostenible.
La mujer tiene una función fundamental que desempeñar en la preservación de los recursos ambientales y naturales, y en la promoción del desarrollo sostenible. Teniendo un papel clave que salvar en la elaboración de modalidades de producción y consumo sostenibles y ecológicamente racionales.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) señala que las mujeres de todo el mundo cumplen funciones definidas en la ordenación de la fauna y la flora de los bosques, las tierras áridas, los humedales y la agricultura, en la recolección de agua combustibles y forraje para uso domestico y como fuente de ingresos así como en la vigilancia de las tierras y el agua.
Al hacerlo aportan su tiempo, energía, aptitudes y visión personal al desarrollo de las familias y sus comunidades. Sin embargo, el reconocimiento de lo que las mujeres aportan a la supervivencia y el desarrollo sigue siendo limitado.
El cuidado de animales domésticos forma parte de las actividades que representan un aporte en la conservación de los recursos naturales. En el sureste de México, las mujeres crían hasta nueve razas locales diferentes de gallinas, así como razas locales de pavos, patos y pollos en sus solares.
Todo este trabajo ha redundado en conocimientos transmitidos a través de generaciones con una profunda comprensión de su medio ambiente y en particular de la diversidad biológica; su contribución a la conservación en muchas ocasiones pasa desapercibida.
Respecto al tiemplo empleado por las mujeres en este tipo de actividades ocupan un mayor porcentaje, ya que el 29.6% de las mujeres de 12 años y más de edad cuidaron o criaron animales de corral, sembraron y/o cuidaron del huerto o de parcelas.
En promedio, las mujeres dedicaron a esa actividad 5 horas con 22 minutos a la semana mientras que los hombres asignaron en promedio 12 horas con 35 minutos.
De igual forma, el 4.1% de las mujeres de 12 años y más y 5.8% de los hombres recolectó frutas, hongos o flores; pesco o cazó. Las mujeres dedican a la recolección, pesca y/o caza 3 horas 17 minutos semanales en promedio y los hombres 7 horas 11 minutos.
Mientras que 45.6% de las mujeres de 12 años y más acarreó o almacenó agua, el 29.3% de los hombres realiza esa actividad. Las mujeres dedicaron en promedio 2 horas con 54 minutos a la semana y los hombres 2 horas con 44 minutos.
Por ello es necesario promover el desarrollo sostenible, en las instituciones de gobierno para adoptar medidas y así incorporar una perspectiva de género en sus políticas, planeación y ejecución de programas estatales relativos al medio ambiente.