Nacen con 'el tiempo contado'
La demanda de nuevos y mejores dispositivos inteligentes ha desencadenado una extenuante batalla entre las grandes compañías tecnológicas internacionales, quienes buscan consolidarse como la marca preferida por los consumidores a nivel mundial.
Esta contienda se ve reflejada en todas las empresas fabricantes de equipos móviles, sin embargo son precisamente dos las que parecen llevar una pelea encarnizada que, incluso, llegó a los tribunales por temas de patentes: Samsung y Apple.
En lo que va de 2011 se observó que aparecen con gran frecuencia teléfonos para tratar de llegar a todos los niveles económicos de cada región, pero destaca la oferta de equipos catalogados como "aspiracionales" o de gama alta, que despiertan el deseo del usuario de poseer el mejor teléfono de la industria.
"Dichos lanzamientos intentan cubrir las necesidades específicas de cada persona; algunos se inclinan por la calidad de la cámara, otros por la pantalla, están los que buscan el tamaño y los más por las aplicaciones que pueden utilizarse en sus sistemas operativos, y que benefician al consumidor en sus actividades diarias, como estar en comunicación con su empresa o simplemente estar conectado a las redes sociales", explica Miguel Gómez Rivero, desarrollador de aplicaciones móviles.
GÉNESIS DE INNOVACIÓN El inicio de los denominados 'smartphones' fue marcado por la empresa canadiense Research In Motion (RIM), en 2002, al presentar un dispositivo que permitía una navegación limitada en Internet, tener una cuenta de correo electrónico y enviar mensajes de texto; un excelente equipo que pronto encontró un lugar entre los ejecutivos.
Conforme la investigación relacionada con el envío de información en telefonía celular avanza y los transistores permiten un procesamiento en escalas muy pequeñas, los fabricantes equipan los productos con nuevas funcionalidades, permitiendo a los usuarios contar con una extensión de la oficina en la palma de su mano.
Entra a la batalla con alta calidad
En 2008, el mercado de telefonía celular tomó un giro radical con la aparición de Android, sistema operativo para dispositivos móviles desarrollado por Google, que además de tener todo el soporte de la empresa es de distribución gratuita, por lo que rápidamente fue adoptado por los fabricantes debido a la gran capacidad para reducir el costo de producción de los nuevos dispositivos, cada uno ligeramente superior al anterior y siendo lanzados al mercado a un ritmo muy acelerado, haciendo que los usuarios quieran cambiar sus teléfonos, que alguna vez parecieron lo mejor del mundo y luego de un tiempo parecen "descontinuados".
Samsung lanzó en 2010 su línea Galaxy S, que integraba la versión del sistema operativo Android 2.1, así como pantalla táctil de 4 pulgadas con cristal Gorilla Glass, memoria RAM de 512 MB, GPS, acelerómetro, sensor de proximidad y brújula digital. Fue entonces que surgió una carrera por ofrecer el mejor equipo para la comunicación móvil. El iPhone 4, lanzado en 2011, incorporó grandes diferencias en su diseño exterior: 512 MB de memoria RAM, cámara de 5 megapixeles y un giroscopio de tres ejes que le permitía mostrar la pantalla en cualquier posición. Con este teléfono, Apple, además de mostrar cambios directos para los usuarios final, pensó en la comunidad desarrolladora al incorporar un nuevo sistema automatizado de control por voz llamado Siri. Samsung lanzó el Galaxy SII con un procesador de doble núcleo, 1GB de RAM y cámara de 8 megapixeles, pantalla de 4.5 pulgadas y la posibilidad de contar con la tecnología Near Field Communication, para mejorarlo con el SIII, como principal competencia del iPhone 4 y 4S.
Marca la tendencia
Apple ha estado inmerso en el mercado de telefonía móvil desde la aparición de su primer iPhone, en 2007, que incorporó gran calidad en gráficos, cámara de notables megapixeles y una pantalla táctil de 3.5 pulgadas.
Un año después, observando la evolución de la industria del desarrollo de aplicaciones, la compañía de la manzana lanzó el iPhone 3G, que se caracterizó por soportar conexiones de telefonía móvil de tercera generación.
Aunque los usuarios no vieron una mejora significativa, la comunidad de programadores se vio muy favorecida con el kit de desarrollo de software (SDK), liberado por Apple en julio de 2008.
A partir de ese momento, los dispositivos de la marca comenzaron a figurar en el gusto de los consumidores.
La incorporación más significativa que marcó una tendencia en los dispositivos móviles, y que significó la aparición de un sinfín de aplicaciones, fue la llegada del iPhone 3GS, en 2009, que ofreció una memoria RAM de 256 MB, sistema de posicionamiento global (GPS) y una mejor cámara: de 3 megapixeles.
"Con el GPS se pudo ofrecer en las apps una localización de la fuerza laboral y programas que permitían a los usuarios conocer, establecer y determinar rutas geográficas. También destacó la posibilidad de activar comandos mediante la voz", señaló Gómez Rivero.
El dato
⇒ La ventaja más significativa del smartphone de Apple es que la misma empresa manufactura su software y hardware, lo que ha permitido un acoplamiento más óptimo que los competidores y se traduce en una mejor experiencia para el usuario.
⇒ La nueva versión del iPhone tiene mejoras programadas hacia la transformación de la industria, como el tamaño de la pantalla, pero continúa apostando a un ecosistema controlado y no a un gadget con aplicaciones específicas.
⇒ Entre los programadores, las nuevas funcionalidades de la actualización del sistema operativo (iOS 6) marcan los límites para mejorar significativamente el aprendizaje de una plataforma, obligando a los profesionales a estar al día con nuevas herramientas sólidas y de fácil implementación.