A largo plazo. El tema del narcotráfico amenaza la seguridad nacional en Estados Unidos para la próxima década.
Los cárteles del narcotráfico representan una de las principales amenazas para la seguridad nacional en la siguiente década, ya que han infiltrado las instituciones de gobierno a través de la corrupción, han acumulado fortunas sin precedentes y poder, señala un análisis de la Asociación Nacional de la Industria de Defensa de Estados Unidos (NDIA, por sus siglas en inglés).
Destaca que las amenazas para la seguridad nacional en la próxima década, serán "más complejos, problemas multidimensionales contra los cuales ningún grado de superioridad estadounidense técnica, o de quinta generación de combate aéreo será suficiente".
El análisis publicado en la revista de la "Asociación" indica que "las más recientes previsiones de la administración del presidente Barack Obama, y otras fuentes, colocan cinco grandes retos a la seguridad de Estados Unidos en las décadas por venir: armas biológicas, armas nucleares, ataques cibernéticos, cambios climáticos y crimen transnacional". El Departamento de Defensa y agencias de la ley de Estados Unidos consideran a las redes del crimen transnacional como un reto a la seguridad, incluyendo los cárteles del narcotráfico.
Estos grupos, señala, provocan inestabilidad y pueden derribar instituciones gubernamentales a través de la corrupción, además "las organizaciones transnacionales han acumulado una fortuna sin precedentes y poder a través del narcotráfico, tráfico de armas, tráfico humano y otras actividades".
"La amenaza trasnacional también golpea cerca de casa. Estados Unidos es el principal mercado de drogas ilícitas. Ellas fluyen sobre la frontera terrestre y marítima por toneladas, y las agencias del gobierno sólo capturan una tercera parte de lo que se traficó", señaló el general Douglas Fraser, comandante del Comando Sur estadounidense. Se estima que entre mil 200 y mil 500 toneladas métricas de drogas ilegales son producidas en Sudamérica y Centroamérica cada año, y 60 por ciento llega a Estados Unidos, detalló el general Fraser.
La Guardia Costera y la Marina necesitan más barcos para esa tarea, o bien otro tipo de sistemas que ubiquen y detengan el narcotráfico y el tráfico de armas, destacó.
Las organizaciones transnacionales del crimen "han extendido su alcance, formando alianzas con organizaciones terroristas, oficiales del gobierno y algunos servicios de seguridad estatales".
