El fiscal general del estado, Carlos Manuel Salas, confirmó que en el municipio de Guadalupe y Calvo se llevó a cabo una renuncia masiva por parte de los policías de aquella localidad, ante la amenaza del crimen organizado en su contra.
El fiscal señaló que ha tenido una estrecha comunicación con autoridades de Guadalupe y Calvo, a quienes les refrendó su total apoyo, además de que se encuentran con las gestiones para reincorporar a los elementos.
Reconoció que “en esos lugares de la sierra es común que los policías se sientan amenazados”, y dijo que posiblemente esa sea una causa por la cual dejaron el puesto los agentes.
Aclaró que dicho poblado no se encuentra desprotegido, ya que desde ayer resguardan el lugar elementos de la Fiscalía, el Ejército mexicano y la Policía Estatal.
