Realidad. Durante los últimos años, ante la violencia generalizada en el país, las mujeres se han vuelto presas, víctimas y victimarias por lo que se requiere una atención integral al problema por parte de las autoridades.
Cada vez son más las mujeres que se integran al narcotráfico a consecuencia de la pobreza y la falta de oportunidades, principalmente, por lo que se hace necesaria una estrategia de atención para evitar que esta tendencia continúe.
"Definitivamente mientras siga habiendo pobreza en nuestro país va a ser una opción de desarrollo no únicamente para los hombres sino también para las mujeres", reconoció la directora del Instituto de la Mujer Duranguense (IMD), Fátima del Rosario González Huizar.
En este sentido, la entrevistada informó que, durante la última década, el número de mujeres que llevan a cabo actividades ilícitas se incrementó notablemente.
"Encuestas nacionales mencionan que aumentó un 40 por ciento la participación de las mujeres; casi 300 mil mujeres están involucradas en este tema. Se está feminizando el tema del narcotráfico", manifestó.
Asimismo, destacó que anteriormente se desempeñaban únicamente como "mulas", es decir, para traficar pequeñas cantidades de estupefacientes pero, en la actualidad, empiezan a ocupar altos niveles en los grupos del crimen organizado.
Ante esta situación que se percibe en México, y Durango no es la excepción, se contempla realizar un diagnóstico para analizar esta tendencia en lo local, además de la trata de niñas y niños, aspectos que se busca atender de manera prioritaria en 2013.
La entrevistada comentó que en la dependencia a su cargo se trabaja para reconstruir el tejido social, además de empoderar a las mujeres para que tengan alternativas lícitas de desarrollo y se cerrará el año con la entrega de casi dos millones de pesos en microcréditos para mujeres que están consolidando sus negocios.
Es de recordar que en 2010, según el Inmujeres, Durango ocupó el sexto lugar nacional en población carcelaria femenil por delitos relacionados con el narcotráfico.
En aquel momento se dijo que en la mayoría de los casos que se registran en México, estas mujeres no lo hicieron por camionetas, joyas o armas, sino que se trataba de personas de escasos recursos económicos que lo hicieron por una razón sentimental.
El siglo de durango