Compromiso. Es necesario encauzar la energía de los jóvenes hacia actividades saludables para evitar que sean 'seducidos' por 'el dinero fácil' en perjuicio de la sociedad en general.
Ante la sobremortalidad que se registra en jóvenes se debe asumir el reto de cambiar las estrategias gubernamentales para llegar a este sector de la población que, en ocasiones, es seducido por las actividades ilícitas.
"No podemos esperar sentados en nuestra dependencia que los jóvenes se acerquen a tocar o a buscar los programas, sino que nosotros debemos ir hacia los jóvenes y acercarlos a los programas", indicó el director del Instituto Duranguense de la Juventud, Ricardo Morales Corral,
Y es que, información publicada por el Inegi revela que existe una sobremortalidad sin precedentes en el grupo de 20 a 34 años de edad, pues por cada 100 féminas que fallecen, perecen 475 varones.
Además, en el grupo de personas de entre 15 y 29 años, las tres principales causas de muerte son: los asesinatos (52.9% en los hombres y 19.6% en las mujeres), los accidentes viales (12.6 % en varones y 15.2 % en féminas) y el suicidio (4.4% en ellos y 5.7% en ellas).
Al respecto, el funcionario estatal comentó que no necesariamente se deben cambiar las políticas públicas existentes y los programas, sino la forma y el canal de comunicación para llegar a los jóvenes.
"Muchas veces se van a dejar seducir al tener un prototipo hacia afuera. Traer coches, dinero y acceso a muchas cosas los seduce y los atrae. Tenemos que ser lo suficientemente creativos como para poder hacer llegar los programas a los jóvenes para que los adopten", manifestó.
Esto, no solamente en el caso de las dependencias relacionadas directamente con la juventud, sino también las de educación, cultura, deportes, trabajo y otras áreas.
"Siempre lo hemos dicho, un joven no toma la decisión de involucrarse en hechos criminales de la noche a la mañana. No amanece un día decidido a asesinar a alguien o con conductas delictivas. Siempre es algo que se va estructurando", indicó.
Ante ello, dijo que la mejor manera de contrarrestar la estadística de muertes violentas en jóvenes es generar espacios y oportunidades para ellos, involucrarlos en actividades culturales y deportivas, además del trabajo, el estudio y la participación social.