El gobierno de la canciller de Alemania, Angela Merkel, negocia en diferentes frentes sus propuestas políticas y financieras para aprobar un pacto fiscal europeo en búsqueda de superar la crisis.
En Berlín se anunció que hay acercamiento en las posiciones del gobierno y los opositores Partido Socialdemócrata y Partido Verde en puntos centrales para lograr que esos dos institutos políticos voten en favor del pacto fiscal regional que será votado próximamente.
El documento sobre esa negociación se titula “Más crecimiento para Europa: empleo, inversión e innovación”, según se dio a conocer en medios alemanes este martes.
Fue elaborado por el Ministerio de Economía, que está en manos del Partido Liberal, uno de los tres que conforman la coalición que gobierna a Alemania.
Una de las demandas de esos partidos es el establecimiento de un impuesto a los mercados financieros.
En ese punto, el Partido Liberal aceptó flexibilizar su posición de forma que se analice la posibilidad de establecer un impuesto según el modelo británico de Impuesto sobre el Sello, e incluir en ese gravamen las operaciones bursátiles con derivados.
Con ese modelo de impuesto, Merkel tratará de convencer a Gran Bretaña para que se sume a los países de la Unión Monetaria para gravar por lo menos parte de las operaciones que se llevan a cabo en los mercados financieros de Europa.
El Impuesto sobre el Sello procede de Inglaterra y data del siglo XVII. Ese gravamen se aplica a las transacciones de valores y emisiones, pero tiene numerosas excepciones.
La señal de flexibilidad emitida por el Partido Liberal posibilitaría un acuerdo entre el gobierno y la oposición alemanes para que el Bundestag apruebe la participación de Alemania en el pacto fiscal europeo.
Ese pacto es una de las piedras angulares de Alemania y países de la Unión Monetaria para superar la crisis de la deuda pública.
La propuesta es tomar como base de negociación el Impuesto sobre el Sello fijado para sumar a los británicos a la gravación de diversas transacciones financieras a nivel europeo.
En la etapa más severa de la crisis económica y financiera de 2008 y 2009, el Impuesto sobre el Sello le generó ingresos al fisco británico por poco más de dos mil 400 millones de euros.
La Comisión de la Unión Europea estima que la aplicación de ese arancel a nivel europeo le significaría ingresos a ese gremio de países, del que también forma parte Gran Bretaña, de 53 mil millones de euros.
La negociación entre el gobierno demócrata cristiano-liberal y la oposición socialdemócrata y verde continuará el próximo 13 de junio. Si esos partidos de oposición aceptan, entonces el gobierno de Merkel lograría el número de votos necesarios para que Alemania apruebe su ingreso en el pacto fiscal.
Ese instrumento acaba de ser aceptado por Irlanda durante un referéndum celebrado el 31 de mayo pasado.
