El embajador saudí en Beirut, Ali Awad Asiri, rechazó hoy las acusaciones de Damasco de que el barco cargado de armas e interceptado la semana pasada por el Ejército libanés fuera enviado por su país para armar a los rebeldes sirios.
En un comunicado, el diplomático saudí aseguró que estas acusaciones fueron lanzadas "sin tener pruebas" y son un nuevo intento del régimen de Damasco de "desviar la atención sobre el sufrimiento del pueblo sirio".
De esta forma Riad respondió a las declaraciones del embajador sirio en el Líbano, Ali Abdel Karim Ali, quien ayer afirmó que el barco interceptado el pasado viernes llevaba armas para la oposición siria y acusó a Arabia Saudí y Catar de ser "cómplices" de los sublevados.
Por su parte, un alto oficial del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) negó en declaraciones publicadas el martes por el diario árabe internacional Al Sharq al Awsat la implicación de su grupo en este asunto.
Las Fuerzas Armadas libanesas confirmaron la incautación de tres contenedores de armas, de varios calibres, en el interior de la embarcación Lutfallah II, con bandera de Sierra Leona.
Según medios de comunicación libaneses, el navío salió de Libia, hizo escala en Alejandría (Egipto) y se dirigía a Siria cuando fue interceptado en Salaata, a unos 50 kilómetros al norte de Beirut.
Pese a que miles de refugiados sirios han cruzado la frontera común, las autoridades libanesas intentan no involucrarse en la crisis del país vecino por temor a las posibles repercusiones en su territorio.