Aparece. Rubén Moreira visita Torreón, tras unos días de la muerte de su sobrino.
El gobernador, Rubén Moreira, afirmó que a pesar de los hechos violentos registrados en Coahuila, el Estado no vive una crisis de seguridad, pues hay acciones de combate al crimen.
En sus primeras declaraciones públicas tras el homicidio de su sobrino José Eduardo Moreira Rodríguez, el mandatario reconoció que el crimen "minó, en algún momento, mi ánimo, porque esto no es normal en una sociedad civilizada".
Añadió que hechos como éste "tratan de generar en la autoridad temor, pero si damos un paso atrás, la delincuencia se queda con todo".
Se refirió a su sobrino como "Lalito", y dijo que su homicidio "es un hecho que para mí ha sido terrible".
Rechazó minimizar la violencia en el Estado o hechos como la muerte del líder de Los Zetas, Heriberto Lazcano, pero pidió reconocer acciones contra la delincuencia.
"Cuando se habla de lo que sucedió con Lazcano, detrás de eso también está la vigilancia que estaba haciendo. Otros delincuentes han caído abatidos por fuerzas del Estado, por fuerzas federales, en meses pasados", dijo.
Moreira dijo que apuesta a recuperar la tranquilidad, hay una "decisión clara" de combatir el crimen con mayor coordinación con el Gobierno federal."Yo nunca dije que iba a ser fácil y claro que no es fácil, el crimen se había enraizado no sólo en Coahuila sino en el país", dijo.
Satisfecho
El gobernador, Rubén Moreira declaró sentirse satisfecho por el avance que han tenido las investigaciones en torno al asesinato de su sobrino José Eduardo Moreira.