Falso. La Tesorería Municipal rechaza que la licitación para la compra de semáforos y refacciones para el sistema haya sido desairada.
Aunque tiene actualmente un pasivo de 109 millones de pesos de adeudo con proveedores, el tesorero Pablo Chávez Rossique defiende al Municipio y asegura que no es mal cliente.
Indica que "tampoco hemos significado la quiebra de empresas como se pretende hacer creer''.
Por ejemplo, el tesorero aclara que la licitación realizada el pasado mes de julio para modernizar la red de semáforos en la ciudad, no fue "desairada'' como lo afirma el presidente del Consejo de Vialidad, Gerardo Hernández.
Al tesorero le parece que Hernández "no está bien informado del proceso que se realizó y mucho menos la causa real por la que no se concretó, tras dos años y medio en que no se hacía un concurso para comprar material de reparación y equipos para el sistema de control de los semáforos''.
El director de Servicios Administrativos, Xavier Herrera Arroyo, indica que sí hubo interés de las tres empresas que se registraron para el concurso, incluso se hizo junta de aclaraciones y visita de obra.
Explica que la licitación se declaró desierta el día del fallo de la propuesta técnica, porque no se presentaron los representantes.
"Si las empresas hubieran desairado la licitación, desde un principio nadie se hubiera inscrito, pero se registraron varias y tres llegaron a la fase del fallo técnico''.
La Dirección de Servicios Administrativos lanzó una licitación el pasado tres de julio a empresas interesadas en suministrar equipo y darle mantenimiento al sistema de semáforos.
La licitación involucraba una inversión de 13.8 millones de pesos para hacer reparaciones a la red de 322 cruceros semaforizados, la mayoría de los cuales ha perdido sincronización.
Xavier Herrera asegura que habrá una nueva convocatoria, "pero desconozco cuándo y el monto de inversión''.
El tesorero Pablo Chávez reconoce que entre la lista de proveedores a los que se les debe hay "varios que les debemos desde el inicio de esta administración municipal, y no se les ha pagado por causas específicas y problemas legales''.
Citó dos ejemplos: la Plaza de Armas de la que aún se tiene un adeudo con la empresa constructora que en 2010 realizó la remodelación de la Plaza de Armas.
"Pero no le hemos pagado algunos conceptos debido a las fallas detectadas y a causa de que no mostró contratos".
En el caso del Hospital Municipal hay también un problema de no libertad de gravamen.
Sin consentidos
La Tesorería Municipal asegura que no tiene proveedores "consentidos'':
⇒ Se les paga dentro de un plazo razonable.
⇒ No se les "castiga'', ni es cierto que ya no les quieran vender por miedo al no pago.
