Nuevo León se mantiene en alerta ante la movilidad del crimen organizado, advirtió el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.
Durante una gira de trabajo por el municipio de Mina, el mandatario reveló que la Procuraduría General de la República lleva a cabo un rastreo a nivel nacional e internacional para determinar la nacionalidad de los 49 cuerpos encontrados en el municipio de Cadereyta, la madrugada de este domingo.
"Tenemos que estar alerta. Estamos atentos y estamos en alerta", expresó el mandatario.
Subrayó que los hechos violentos son similares a los que se registraron en Nuevo Laredo, Veracruz y Jalisco.
Luego de que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) revelara que Cadereyta es una zona de trasiego de drogas entre México y Estados Unidos, que es disputada por tres cárteles mexicanos, el mandatario estatal reconoció que al igual que otros municipios o entidades del país, la localidad forman parte del "mercado de la droga" nacional.
"Sí, sigue la lucha entre bandas del crimen organizado, no perdamos de vista que los verdaderos enemigos son los criminales, que son ellos quienes provocan esta violencia por la lucha sobre las rutas, el mercado de las drogas, sobre todo hacia Estados Unidos.
"Entonces, vemos cómo estas bandas llevan a cabo estas acciones cobardes, criminales, que muestran un desprecio total a la vida y una descomposición también terrible hacia el interior de estas bandas".
Hasta el momento, Nuevo León ha sufrido tres atentados de esta magnitud en donde los grupos antagónicos del crimen organizado llevan a cabo homicidios múltiples.
El primero fue el ataque a un Bar El Sabino Gordo, en el centro de Monterrey, en donde 20 personas, hombres y mujeres, murieron acribillados.
El segundo ataque fue en el interior del Penal de Apodaca, en donde 44 presuntos miembros del cártel del Golfo fueron ultimados a golpes y con heridas causadas por armas blancas.