La cuesta de enero no existe, señalan en Profeco; no es un fenómeno estacional inevitable, sino es resultado de nuestro comportamiento excesivo y no planeado en las compras navideñas.
Indica que por esta razón, varios consumidores inician el año con "el pie izquierdo", es decir sin dinero disponible y con deudas que saldar.
Sólo en el mes de diciembre las ventas tienen un incremento del 70 por ciento con respecto al promedio mensual del resto del año.
Señala que los primeros meses del año son muy inflacionarios, los productos se encarecen, aumentan los energéticos (luz, gas, gasolina), pero eso no es todo porque todavía en este mes se tiene que hacer algunos otros gastos más los que comúnmente hay que saldar. Son meses difíciles.
Asegura que ante esta situación no hay otra de otra que pedir prestado o empeñar las pertenencias, quedándonos endeudados, tal vez sin poder recuperar nada y sufriendo los siguientes meses hasta estabilizar la economía familiar.
Cada inicio de año es un período que muchos recorren cuesta arriba; programa los gastos más importantes del año para usar de la manera más eficiente el presupuesto y así aligerar la cuesta.
