Chatarras. Dentro del servicio de taxis hay decenas de vehículos que no son del modelo que marca la Ley y además en pésimas condiciones.
El alcalde Eduardo Olmos declaró que no habrá más plazos ni descuentos a los taxistas que adquirirán nuevas concesiones por 30 años.
El estímulo del 50 por ciento "fue precisamente por pronto pago y con el fin de avanzar en el proceso de renovación de las concesiones por un lapso de 30 años''.
Olmos asegura que el descuento del 50 por ciento va condicionado a que se realicen pruebas de dopaje a los choferes, utilicen sus gafetes y se realicen revisiones físico-mecánicas a las unidades''.
Concesionarios anunciaron que luego de haber conseguido descuentos para los taxistas ahora pretenden hacerlo para los autobuseros.
El nuevo precio autorizado para las concesiones de taxis de Torreón se someterá a la aprobación del Cabildo hoy.
Eduardo Olmos reconoce que existe rezago en la modernización del servicio de taxis.
"Antes era de lo mejor y los concesionarios lo han dejado caer mucho tanto en el estado de los vehículos como el trato a los usuarios''.
Reportes del departamento de Autotransporte indican que en la actualidad "el pirataje'' es uno de los problemas más fuertes que afectan al gremio, lo que se traduce en inseguridad para los usuarios''.
Señala que es importante retomar los proyectos de identificación de los choferes de taxis y recomendarle a los ciudadanos que sólo aborden los que son autorizados llamando a las bases.
Luego de que se aprobó desde enero de este año la Ley de Ingresos en la que se definió que el nuevo costo de las concesiones sería de 30 mil las de taxi y 60 mil de camiones, organizaciones de taxistas realizaron "pintas'' de rechazo a los nuevos precios y pidieron que se les cobraran sólo 5 mil pesos lo cual en un principio no fue aceptado.
Para presionar a las autoridades municipales realizaron una caravana a la ciudad de Saltillo para entrevistarse con el gobernador y pedirle su apoyo.
Para dejar un precedente bloquearon una de las vialidades más importantes exigiendo una rebaja en el precio, lo que lograron posteriormente.
Tras varias reuniones con el contralor Lauro Villarreal finalmente se arreglaron con un descuento del 50 por ciento en pagos de contado.