Se deterioran. Meses y meses de abandono hacen estragos en estructura de aluminio del edificio.
Sin resultados. Pese a siete meses transcurridos del actual gobierno de Rubén Moreira y la presencia de dos secretarios que han desfilado por la ahora Secretaría de Infraestructura, sigue igual el estado de abandono de las obras públicas en Torreón.
Tanto las nuevas, anunciadas para ejecutarse este año con 200 millones del Impuesto sobre Nóminas, ISN, así como las que se encuentran "tiradas'' desde hace más de un año por la falta de pago, nada más no avanzan.
Pese a los constantes reclamos ciudadanos y de representantes de organismos empresariales, no se ha logrado despertar el interés de ninguno de los funcionarios estatales designados para esta secretaría.
Ni María Esther Monsiváis tomó el control operativo de la Secretaría pues si acaso realizó tres visitas a Torreón y hasta obtuvo permiso del gobernador del Estado para ausentarse unas semanas y dedicarse a la campaña de Enrique Peña Nieto, ni ahora de Francisco Saracho Navarro quien dejó su curul en la Cámara de Diputados para regresar a Coahuila, pero es hora de que no se ha metido a fondo a por lo menos conocer físicamente el estado de las obras y los lugares donde se encuentran.
Tampoco ha avanzado el pago al fuerte pasivo que el Gobierno del Estado tiene con empresas constructoras locales por obras que datan desde el año 2008 a 2011 y que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción calculó en 150 millones de pesos.
Decenas de empresas constructoras se encuentran emproblemadas financieramente porque la Secretaría de Finanzas no les paga las obras ya realizadas.
Tampoco las que fueron dejadas "a medias'', también por la falta de pagos oportunos.
Aunque hay preocupación de empresarios de la construcción porque ya no tienen seguridad de recuperar su inversión, optan por callar y no utilizar los cauces legales de cobro ante el temor de enfrentar largos litigios y vetos del Gobierno Estatal.