El presidente Calderón dijo que nadie debe de imponer su ley 'por sus pistolas'; la lucha contra el narcotráfico no es un asunto de drogas, sino de seguridad, afirma. (Archivo)
El presidente Felipe Calderón afirmó que su gobierno no tiene ninguna "obsesión o algún tipo de fijación" contra los criminales, sino que nadie debe imponer su ley "por sus pistolas"; sólo buscamos, dijo, dar seguridad a los ciudadanos.
La única ley que rige -dijo- es la de los mexicanos; usamos la fuerza pública para defender a los sinaloenses, indicó.
Al referirse a la lucha contra el narcotráfico, el mandatario sostuvo que incluso no es un tema de las drogas en sí mismo, sino de la seguridad.
"No puede haber otro poder por encima del poder del gobierno en el país; y por esa razón no puede haber alguien que por la fuerza, por sus pistolas, ahora sí que literalmente, quiera imponerle la ley a nadie. Aquí la única ley que rige es la de los mexicanos y los gobiernos estamos obligados a guardar y hacer guardar la ley".
El presidente Calderón reconoció que el estado de Sinaloa es uno de los que más ha bajado el índice de homicidio y otros delitos; confío en que la entidad logrará ser un estado seguro.
Destacó que las fuerzas federales han encontrado en el gobierno estatal más confianza y respaldo en esta lucha.
El presidente Calderón inauguró el libramiento carretero Culiacán, con una inversión de mil 700 millones de pesos.
El mandatario mexicano indicó que en esta administración se invirtieron en Sinaloa 23 mil 500 millones de pesos, cinco veces más que en el sexenio pasado.
"Obras son amores", dijo y recordó que está a unos meses de terminar su mandato.
En su discurso, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, le reconoció al mandatario el "enorme valor" que tuvo para combatir a la delincuencia.
Indicó que su gobierno y los sinaloenses están con él, en esta lucha que inició contra la delincuencia.
No podemos permitir -dijo- que nos sigan envenenando a nuestros niños, que sigan matando a los jóvenes, y que se siga extorsionando y secuestrando a los empresarios.
López Valdez hizo un reconocimiento al Ejército, a la Marina y a la PFP, y dijo que no ha sido fácil la lucha, pues han tenido que encarcelar a malos policías.
El gobernador destacó avances: dijo que están trabajando y ya los cobros de piso no existen, y las extorsiones tampoco.
Le dijo que podrá venir aquí como ex presidente de la República. "Gracias por su apoyo", le dijo.
El mandatario estatal externó también su preocupación porque en Estados Unidos se intenta acusar a México de "dumping" en la producción de tomate.
Se dijo confiado en que el gobierno mexicano podrá defender a sus productores.
"Ya con esta me despido", dijo sonriente el mandatario mexicano al final de su discurso para ir al siguiente evento.
Para el traslado del aeropuerto al punto de la inauguración, el presidente Calderón manejó una camioneta. De copiloto iba el gobernador López Valdés.
