'No hay que tener miedo'

Desde hace 16 años, Gabriela González Núñez trabaja en la rehabilitación de niños con algún tipo de discapacidad. Está convencida que para cada caso hay una solución o por lo menos la posibilidad de mejorar la calidad de vida de los pequeños.

Gabriela González Núñez, directora del Centro de Atención Especial Infantil, explicó que esta asociación civil nace a partir de un proyecto escolar cuando ella y Julia María Escobedo cursaban la materia de Administración Educativa de la Licenciatura en Educación Especial.

"El maestro nos pidió hacer una escuela de educación especial y presentamos el proyecto, y nos gustó tanto que decidimos echarlo a andar, además las mamás comenzaron a buscarnos porque hace 16 años no se hablaba tanto de este tema".

Las madres de familia corrieron la voz de que Gabriela y sus amigas daban atención a los niños con capacidades diferentes, y hubo tanta demanda que se vieron prácticamente obligadas a abrir el centro.

"Siempre me gustó el trabajo que hacían las maestras conmigo, después mi hermano tuvo un problema de salud y creíamos que se iba a convertir en una persona con discapacidad y fue cuando decidí estudiar Educación Especial".

Por fortuna, el hermano de Gabriela salió bien de su enfermedad y en la actualidad es un joven sano. Las otras alumnas involucradas en el proyecto tenían familiares con discapacidad y de ahí el interés de todas en crear un centro especial.

"El maestro nos dijo que cumplimos con todos los requisitos de la materia, pero que nuestro proyecto era incosteable y no se podía concretar porque en Torreón ese tipo de atención no se necesitaba".

Sin embargo, no se dieron por vencidas y siguieron adelante: "el maestro era administrador de una empresa de automóviles y nos daba esa materia, por fortuna no tenía razón".

Al principio trabajaron a domicilio, después una hermana de Gabriela les prestaba su oficina unos días a la semana y ahí atendían a los niños. "Poco a poco nos llegaron tantos pequeños que ya no cabíamos ahí, rentamos una casa pero el espacio tampoco fue suficiente, y ya nos cambiamos después al local de la avenida Águila Nacional número 1807".

El Centro de Atención Especial Infantil es una asociación civil que tiene como objetivo que ningún niño se quede sin recibir rehabilitación porque sus padres no tienen recursos económicos.

"Hacemos un estudio socioeconómico y se cobra una cuota de recuperación, y hay casos donde es totalmente gratuito".

En Educación Especial hay 78 niños, pero durante la semana se atienden hasta 500 a través de las terapias de rehabilitación que se imparten en las oficinas de Águila Nacional, pero también hay otros centros en Ampliación Los Ángeles de Torreón y en Gómez Palacio.

Los niños que van a la escuela de Educación Especial tienen trastornos de aprendizaje, derivados de una discapacidad intelectual, de un problema conductual o neurológico, entre otros.

En los centros de terapia se atienden a personas con problemas de aprendizaje, emocionales, de lenguaje, visuales o motores.

"Son 16 años de trabajo y todavía no me canso. Nos hemos topado con muchas piedras en el camino, pero también con muchas cosas maravillosas y satisfacciones".

Gabriela dice que todos los días entran nuevos retos por la puerta, por eso constantemente se actualizan en temas de discapacidad física, emocional, intelectual, motora, entre otras.

"Nosotros no necesitamos hacernos publicidad porque las mamás se encargan de recomendarnos con otras".

El patronato de la asociación está integrado por personas profesionistas que trabajan para recaudar fondos. "No tenemos gente de dinero que nos respalde y para conseguir donativos sufrimos mucho".

Dar atención a cada niño cuesta dos mil 500 pesos mensuales, por eso es importante la recaudación de fondos.

Hace tiempo, el Centro de Atención Especial Infantil recibió un donativo y compró un terreno para la construcción del edificio en el ejido La Paz, pero por falta de recursos no se construyó.

Además, el terreno ya se encuentra ubicado en una zona de riesgo porque constantemente encuentran a personas asesinadas en el lugar o se registran actos vandálicos a pesar de que ya esté delimitado.

"Lo vamos a vender para poder comprar una casa y adecuarla a las necesidades del centro, pero definitivamente ya no vamos a construir en ese lugar. Cuando lo compré jamás imaginé que sería una zona insegura".

El Centro de Atención Especial Infantil está diseñado para que siga funcionando en caso de que Gabriela o Julia María Escobedo ya no puedan continuar en la dirección.

"El proyecto está organizado para que permanezca sin nosotras como fundadoras; el patronato es externo y ya saben que cuando nosotras como directoras seamos obsoletas, deben poner al frente a otras personas que cumplan".

Gabriela está convencida de que la ignorancia genera temor, por eso exhorta a todas las madres de niños con discapacidad a buscar ayuda para sacarlos adelante.

"No hay que tener miedo porque el 80 por ciento de los problemas tiene solución, y el otro 20 es más grave, pero si lo atienden a tiempo el pronóstico de una mejoría es mayor, y por ende una mejor calidad de vida para el niño y su madre".

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