No hubo fiesta en el Estadio Corona
La afición lagunera quedó insatisfecha con el empate sin goles obtenido anoche por Santos Laguna frente al Pachuca, en el arranque del Torneo de Clausura 2012 en el Estadio Corona, que no registró un lleno completo, como en otras ocasiones.
Faltó el gol, que es el gran invitado del futbol, y aunque ambos equipos generaron opciones de peligro, la gente se quedó con las ganas de festejarlo.
Previo al encuentro se entregó una placa de reconocimiento a Job, padrino de los Guerreros en el Torneo Apertura 2011, y al mismo tiempo se dio la bienvenida a Juanita, madrina del Clausura 2012. El acto tuvo lugar en el centro de la cancha.
La entrada en el Estadio Corona fue de menos a más conforme pasaron los primeros minutos del partido, registrando una asistencia del 70 por ciento de su capacidad.
Fue el clásico partido de inicio de temporada, en donde los jugadores de ambos equipos se vieron imprecisos en los servicios, en especial en el primer tiempo.
La afición local, como ya es costumbre, apoyó a los Guerreros desde el inicio del encuentro y al minuto tres se escuchó su primera exclamación en un tiro de Oribe Peralta.
Una vez que el árbitro Miguel Ángel Flores dio por terminado el partido, se escucharon abucheos y silbidos en las tribunas del Estadio Corona.