Maltrato. Falta buen trato a los adultos mayores.
Sabino de la O, pensionado, se formó en el edificio de la Secretaría de Finanzas del Estado en Torreón para renovar su licencia de conducir y poder pagar luego sus impuestos vehiculares con descuento.
Una hora después, un empleado le dijo que tenía que ir al módulo ubicado en un centro comercial del bulevar Independencia para sacar su estado de cuenta y pagar.
Don Sabino salió del edificio, tomó un taxi y pidió al chofer que lo llevara a la tienda. Este traslado le costó 30 pesos.
Una vez dentro del centro comercial, se acercó al módulo a preguntar cómo podía hacer su trámite. Luego de varios minutos, una de las encargadas le dijo, sin mirarlo, que fuera a las cajas de la tienda.
Con su licencia vencida, el señor De la O se formó en donde le dijeron. Cuando le tocó su turno, la cajera le explicó: "señor, le falta el formato de pago, vaya a tramitarlo ahí a la entrada, después regrese a pagar en cualquiera de las cajas".
El hombre regresó al módulo y se formó otra vez en una fila de alrededor de 50 personas a esperar su turno.
Comentó resignado: "ahora es más difícil, yo no entiendo por qué nos hacen tan dificultoso pagar y nos traen vueltas y vueltas".
Como el caso de Sabino hay decenas. Son personas de la tercera edad que por la falta de orientación adecuada por parte de los empleados de la Secretaría de Finanzas, se la pasan dando vueltas.
Respecto al trato que dan a estas personas, una de las trabajadoras del módulo se intentó justificar diciendo: "es que les explica uno y no entienden".
En otros casos, personas jubiladas se quejaron que al solicitar información del pago de los derechos vehiculares y el descuento del 25 o 50 por ciento que ofrece el Gobierno del Estado a los adultos mayores con tarjeta del Instituto Nacional de Protección al Adulto Mayor (Inapam), les informaron que el beneficio sólo se aplica en la Secretaría de Finanzas.
En defensa de sus compañeros de trabajo, el supervisor Arturo Enríquez aseguró que sí se les hacen descuentos mencionados a las personas de la tercera edad.
Pero en los casos de la gente con discapacidad, tienen que llevar una constancia emitida por una institución de salud.
Aunque su problema sea evidente, ya sea que vayan en sillas de ruedas, muletas, o con bastón para invidentes, de todas formas tienen que presentar la constancia.
A adultos mayores en trámite