El Vaticano negó hoy obstaculizar investigaciones o procedimientos penales sobre el Instituto de Obras Religiosas (IOR), en particular relativos a periodos precedentes a la entrada en vigor de la ley antireciclaje. Un comunicado emitido por la oficina de prensa del Vaticano calificó como “carentes de fundamento” y “falsas” las afirmaciones hechas la víspera por el programa “Gli Intoccabili (Los Intocables)”, de la televisora privada italiana La7 sobre el IOR, conocido como el “banco de la Santa Sede”.
“La afirmación de que el IOR es un banco no corresponde a la verdad; el IOR es una Fundación de derecho tanto civil como canónico, regulada por un estatuto propio; no mantiene reservas y no concede préstamos como un banco. Mucho menos es un banco 'off shore'”, dijo. “De hecho, en el programa citado se utiliza ese término no para explicar el carácter verdadero y la función del IOR, sino para crear una impresión de ilegalidad”, añadió.
Precisó que el IOR se halla dentro de una jurisdicción soberana y actúa en un marco normativo y reglamentario que comprende también la ley anti-blanqueo vaticana.
“Esta última, la ley CXXVII, ha sido adoptada efectivamente para adecuarse a las normas internacionales”, afirmó.
Indicó que “la insinuación de que las normativas vaticanas no consentirían las investigaciones o los procedimientos penales relativos a los períodos anteriores a la entrada en vigor de la ley (antireciclaje) CXXVII (1 de abril de 2011) no corresponde a la verdad”.
En particular, rechazó que el IOR no haya facilitado informaciones sobre transacciones efectuadas antes de la entrada en vigor de la ley antireciclaje, como dijo el programa televisivo citado.
“Según la normativa vaticana en materia anti-blanqueo, la Autoridad judicial vaticana tiene el poder de indagar también sobre las transacciones sospechosas producidas en los períodos anteriores al 1 de abril de 2011” agregó.
Indicó que el IOR, al igual que hacen las entidades financieras italianas, se vale de los servicios de bancos extranjeros (italianos y de otros países) cuando son más eficientes y a un costo menor.
“Todos los movimientos en efectivo son certificados por documentos aduaneros. Como praxis, todos los movimientos de dinero son regularmente seguidos y archivados”, precisó.
También rechazó la afirmación del magistrado Luca Tescaroli, hecha al programa televisivo, según la cual el Vaticano no habría respondido a las peticiones relacionadas con el caso Banco Ambrosiano-Calvi.
El Banco Ambrosiano, vinculado con el IOR, con la mafia, con la proscrita logia masónica Propaganda Dos y con varios fraudes, fue declarado en quiebra en 1982, poco después de que su presidente, Roberto Calvi, fuera encontrado muerto en Londres, sin que se haya esclarecido nunca tal deceso.
En el comunicado se aseguró que la petición de colaboración sobre ese caso no arribó en 2002 al Vaticano y que a otras dos solicitudes “se dio cumplida respuesta, dirigida a la Embajada de Italia ante la Santa Sede”.
“La Santa Sede y las autoridades del Vaticano han cooperado debidamente con la magistratura y las otras autoridades italianas, y ello resulta en la documentación accesible a los oficiales tanto de la Santa Sede como de la República Italiana”, enfatizó.
“Los hechos descritos más arriba demuestran que la presentación realizada por el citado programa resulta parcial y no contribuye a ofrecer un cuadro objetivo de la realidad descrita”, concluyó.