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No tiren que descalabran

GILBERTO SERNA

 L Os franceses dicen Cherchez la femme, que en español significa literalmente buscar a la mujer. Esto es, cuando se cometía un crimen, la Policía tenía que encontrar a una dama no por que fuera la autora sino que de alguna manera estaba involucrada, o sea para llegar al culpable y demostrar que sin lugar a dudas lo es, debe atenderse a sus relaciones con personas del sexo opuesto.

"La implicación es que un hombre se comporta de una manera irracional cuando sostiene una relación con una mujer a la que trata de impresionar contándole pasajes de su vida, a mayor razón si está tratando de seducirla demostrando así su virilidad.

La expresión tiene su origen en una novela del genial escritor Alejandro Dumas publicada en 1854, a la que tituló Los mohicanos de París. La frase pronto se convirtió en un cliché, hasta llegar a nuestros días en que el cinematógrafo creó al detective de ficción, que la repetía sin importar las características específicas que tenía enfrente.

No sólo era que en realidad hubiera de buscarse a una mujer sino por analogía la causa que dio lugar a que se cometiera la transgresión, o sea la raíz del problema.

¿Qué tiene lo anterior que ver con las disposiciones que ha emitido el Instituto Federal Electoral (IFE) acerca de lo que sí y lo que no está permitido hacer a los candidatos que buscan llegar a la Presidencia de la República en un inesperado período vacante que abarcará del 16 de febrero al 29 de marzo que precisa no es de silencio, pero que sí obliga a no participar en debates, a no convocar al voto, a no encabezar mítines, a no promover sus candidaturas, a no aparecer en spots, ni a difundir sus plataformas electorales.

La lectura de estos verdaderos grilletes, deja a cualquiera con la duda de ¿a quién se pretende beneficiar o a quién se quiere perjudicar o es normal que en un palenque no haya pelea de gallos, como si se dijera en los tiempo de los emperadores romanos que no saldrían a la arena los gladiadores?

Lo más seguro es que ardería Troya antes del muy cercano domingo primero de julio. Cuál es el objeto de las campañas políticas si no es el de dar a conocer qué tienen en la cabeza alguno de los candidatos, además de mucilago en la cabellera y una sed insaciable de poder.

¿Cómo sabremos cuáles son los méritos de cada aspirante, si no se les permite codearse con las multitudes? ¿Qué criterio seguiremos para escoger a cualquiera de los inscritos si no los han dejado decir esta boca es mía? o si ya hemos decidido por quién votar ¿habría la posibilidad de variar nuestra determinación en base a sólidos argumentos? ¿qué criterio se siguió para impedir que los suspirantes se presenten y digan de viva voz qué harán si el voto los favorece?

Al establecer el IFE que está salvaguardada la garantía de libertad de expresión, ¿lo estará a pesar de que se les ha dicho "pico de cera"o sea chitón? ¿No se dará paso a debates? Aquí sí los zopilotes de la democracia protestaron diciendo hemos estado planeando para nada.

Recapitulando, el IFE prohíbe a los candidatos realizar mítines, reuniones públicas, asambleas, marchas o cualquier actividad de promoción del voto. Los candidatos no podrán tener acceso a tiempos de radio y televisión. No podrán celebrar actividades que puedan considerarse actos de campaña. Todo esto en el lapso de lo que ha dado en llamar el periodo "intercampaña".

Período en el que imperará la paz de los sepulcros. Excepto con el cambio del fiscal encargado de los delitos electorales. Los priistas reaccionaron acusando al ejecutivo federal de estar provocando una guerra sucia en contra del tricolor, exigiendo que ese organismo la Fepade deje de ser un brazo político jurídico electoral del gobierno.

En tanto el senador Pablo Gómez Álvarez subrayó que el problema no reside en que se haya puesto a una persona por otra, si no en la gran cantidad de actividades ilícitas que se cometen en el campo electoral y que no son castigadas. El senador abundó en el tema indicando que esa fiscalía no ha servido para lo que se creó, como es el caso de los financiamientos ocultos y la compra y coacción del voto que han seguido tan campantes sin que se resuelvan jamás.

El vocero de la bancada del PRI, Carlos Jiménez Macías aseguró que se trata de una campaña instrumentada con gran perversidad, atribuyéndola a los estrategas que tiene el presidente que le han hecho perder el razonamiento, el juicio político y la estatura de un jefe de Estado que sabe que debe ubicarse en una posición neutral frente a un proceso electoral.

En fin, cabe aclarar que la frase del senador la oyeron los exgobernadores priistas quienes al unísono pudieron haber manifestado: no tires que descalabras.

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