Norcorea. Un activista surcoreano sostiene un cartel con el rostro del líder norcoreano, Kim Jong-un durante una protesta.
Corea del Norte anunció ayer sus planes para enviar al espacio un satélite mediante un cohete de largo alcance que marcará el centenario del nacimiento de su fundador, Kim Il Sung.
De inmediato, Estados Unidos consideró que "elimina el acuerdo" concertado hace semanas, en que Washington daría asistencia alimentaria a cambio de que concesiones nucleares.
Tras el sorpresivo anuncio del viernes, Estados Unidos señaló que resultaría "muy difícil imaginar" que se siga adelante con el intercambio si el lanzamiento del cohete de largo alcance se lleva a cabo, mientras que los integrantes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas consideraron que el envío violaría sanciones impuestas. Corea del Norte aceptó suspender los lanzamientos de cohetes de gran alcance como parte del acuerdo con Washington, pero asegura que la puesta en órbita de satélites es parte de un programa espacial pacífico independiente a cualquier acuerdo internacional sobre desarme. Estados Unidos, Corea del Sur y otros detractores aseguran que esta tecnología se superpone a usos bélicos y que el programa para poner en órbita satélites es una estratagema para efectuar disparos de prueba de misiles militares en desafío a una prohibición de las Naciones Unidas. El lanzamiento se efectuará tres años después de que otro similar en abril de 2009 le ganó una censura generalizada al país. Victoria Nuland, vocera del Departamento de Estado, dijo que EU ahora tiene "graves preocupaciones" sobre el acuerdo del 29 de febrero bajo el cual Corea del Norte recibiría 240,000 toneladas de alimentos.
Nuland agregó que el lanzamiento del cohete pondría en duda la buena voluntad de las autoridades norcoreanas.
Japón, por su parte, exhortó a Pyongyang a abandonar el lanzamiento, al considerarlo una violación a un fallo de Naciones Unidas".
