NORMATIVIDAD AGROPECUARIA
Quizá poco sabemos de la jícama, sin embargo la comemos cruda, generalmente con sal, limón y salsa en polvo. La jícama, también denominada nabo mexicano, xicama o yacón, es una planta enredadera (Pachyrhizus erosus) originaria de México y Centroamérica de la que se consume su tubérculo. Los tallos, las hojas, las vainas y sus semillas contienen una sustancia llamada rotenona que puede ser tóxica para las personas, se utiliza como insecticida.
Tiene forma de cebolla, su exterior fibroso esconde una carne blanca de textura crujiente y muy refrescante, parecida al nashi, con un sabor, textura y jugosidad similar a ciertas manzanas o peras, dulce debido a la oligofructosa inulina o fructo-oligosacarina, al parecer el organismo no la metaboliza y es un alimento ideal para los diabéticos.
Las características organolépticas de la jícama permiten disfrutar de ella sola y en crudo, como si fuera una fruta, en zumo, acompañada de los más variados aderezos, como guarnición o guisada, frita o asada. En México, como se menciona, es muy habitual disfrutar de la jícama aderezada con sal, limón y chile. El potente picante de la salsa y el frescor dulce de la jícama forman una combinación ideal.
Este tubérculo está compuesto por casi un 90% de agua, 100 gramos de jícama proporcionan menos de 50 kilocalorías. Contiene vitamina C, calcio, potasio, fósforo, hierro, fibra, carbohidratos y cantidades mínimas de proteínas y lípidos.
La jícama es un tubérculo de aplicaciones medicinales y alimentarias, perteneciente a la familia Leguminosas, al igual que las habas y frijoles. Es color marrón por fuera, y blanco por dentro; es duro y carnoso; su sabor es una mezcla entre la manzana y la castaña de agua. La jícama se reproduce por unas semillas que son planas, rectangulares, de cáscara dura y color café rojizo.
El tamaño de la jícama varía dependiendo del lugar donde se cosecha y de la profundidad y distancia que se siembren las semillas. La planta puede crecer 4 a 5 metros y puede tener hasta 30 cm de diámetro. Puede llegar a pesar de 3 a 5 libras cada una. La jícama tiene forma de nabo.
Existen dos variedades de jícama, una es la jícama de agua y la otra es la jícama de leche. La jícama de agua presenta una raíz redondeada y jugo transparente. La jícama de leche tiene una raíz alongada y jugo lechoso. Además existe la jícama "piñatera", que así se le llama a la jícama pequeña.
La jícama contiene aproximadamente 20 miligramos de Vitamina C, contiene potasio, hierro y calcio. Además, el tubérculo presenta un buen contenido de carbohidratos. Cien gramos de jícama contienen 87% de agua, 1.3 gramos de proteína, 9.9 gramos de carbohidratos y 39.9 calorías. La jícama es utilizada como fuente de almidón.
La jícama es originaria de México y Centroamérica, fue introducida por los españoles a Filipinas donde es conocida como singkamas y desde allí se extendió a Indonesia, a las islas del Pacífico, al sudeste de Asia y a China.
Desde el punto de vista nutricional, la jícama está llena de vitaminas y minerales. Es una buena fuente de fibra, vitamina C, potasio, calcio y hierro. Además, es baja en sodio. Por otra parte, no tiene calorías de grasa, baja, y sin colesterol. Por lo tanto, sirve como un importante ingrediente en muchas recetas saludables y en la cocina saludable debería ser un ingrediente que no faltara.
De la jícama, cada100 gr contiene:
⇒ Calorías: 48
⇒ Proteínas: 1 gramo
⇒ Hidratos de carbono: 11 gramos
⇒ Fibra dietética: 6 gramos
⇒ Azúcar: 2 gramos
⇒ Sodio: 6 mg
⇒ Potasio: 195 mg
⇒ Fósforo: 23 mg
⇒ Calcio: 16 mg
⇒ Vitamina C: 26 mg
⇒ Pequeñas cantidades de tiamina, hierro, niacina, riboflavina y vitamina A.