NORMATIVIDAD AGROPECUARIA
El consumo de miel de abeja es altamente beneficioso para el cuerpo humano, ya que se ha comprobado que la miel es una gran fuente de energía, estimula la formación de glóbulos rojos porque posee ácido fólico, ayuda también a incrementar la producción de anticuerpos. Es antiséptico, antibiótico, preservador y endulzador natural. Si se consume regularmente miel de abeja se estará enriqueciendo la alimentación, puesto que tendrá un efecto emoliente porque ayudará a la digestión, vivificará y fortificará el pecho, los nervios y los pulmones. Contiene vitaminas B, C, D y E, además de minerales, agua y encimas.
Sus efectos sobre la piel son excelentes, ya que cura úlceras, granos y toda clase de impurezas. Por ejemplo, si se hace una máscara de miel de abeja o se mezclan 4 cucharadas de yogur con una cucharada de miel y se aplica sobre la piel inflamada, se conseguirá un gran efecto calmante. La miel posee pues una gran propiedad embellecedora ya que si se aplica regularmente sobre el rostro puede reafirmar el cutis y prevenir las arrugas, la piel seca se torna más suave. Si se aplica una mascarilla de miel por lo menos dos veces por semana sobre la cara y cuello, dejando actuar 15 minutos como mínimo, luego se retira con una toallita húmeda y se notarán los resultados.
La miel es una sustancia viscosa, amarillenta y muy dulce, que producen las abejas transformando en su estómago el néctar de las flores, y devolviéndolo por la boca para llenar con él los panales y que sirva de alimento a sus crías y a la reina.
Crema para la cara, champú, gotas y hasta mentol son varios de los productos que se encuentran en La Colmena, además la miel es capaz de sanar problemas gripales hasta problemas visuales como las cataratas.
La sustancia viscosa de la miel sirve de regenerador de células de la piel, por lo que se usa para sanar heridas. Desde el punto de vista médico, la miel de abeja es un carbohidrato simple. Sus propiedades son indiscutibles pero es bueno que este producto siempre esté bajo un reglamento, esto quiere decir que pese a ser un producto natural es recomendable que se adapte a cierto tipo de normas higiénicas que aseguren que son para el beneficio del ser humano. En la cocina también se usa la miel ya sea para endulzar bebidas o como complemento de ciertas recetas.
En los salones de belleza, suelen usar la miel para los baños de cajón y mascarillas hidratantes. La miel mezclada con limón sirve como un exfoliante natural y enriquecedor para la piel. Si se mezcla miel de abeja con avena se forma una maza, la cual se puede utilizar como mascarilla para la cara.
Para su recolección, en el interior de la colmena están los panales, donde se introducen una serie de cuadros de madera, en los cuales las abejas fabrican las celdas. El hombre recolecta la miel de estas celdas, con cuidado y con previos conocimientos. Una vez extraída se filtra y se envasa.
En la miel de abeja (Apis mellifera) el color y sabor que la distingue puede variar desde el amarillo claro hasta el café rojizo, esto según el tipo de flor de donde se extrajo y el tipo de abeja que la produjo. A partir de esta selección se definen los tipos más comunes de miel, que entre otros, se encuentran: Miel de flores: Es la producida por las abejas a partir del néctar de las flores. Ésta se divide en: Monofloral: Se obtiene del néctar de una especie de flor. Las más usuales son de castaño, romero, tomillo, brezo, naranjo o azahar, tilo, acacia, eucalipto, lavanda o cantueso, zarzamora, alfalfa, etcétera.
La miel de flores es transparente y se solidifica con el tiempo dependiendo de su procedencia vegetal y de la temperatura. Las mieles de brezo se endurecen muy pronto y las de castaño tardan mucho más. Multifloral ("mil flores"): Es la miel obtenida a partir del néctar de varias especies vegetales diferentes, y en proporciones muy variables. La miel de la sierra, de montaña y del desierto (varadulce, mezquite, gatun), son tipos especiales de mil flores. Miel de bosque: Es la producida por las abejas a partir de las secreciones dulces de áfidos pulgones, cochinillas y otros insectos chupadores de savia, normalmente de pinos, abetos, encinas, alcornoques y otras plantas arbustivas. Este tipo de miel suele ser menos dulce, de color muy oscuro, se solidifica con dificultad, y no es raro que exhiba olor y sabor especiados y resinosos. La miel de mielato: Procedente de pinares, tiene un peculiar sabor a pino, y es apreciada por su uso medicinal en Europa y Turquía.
Otras sustancias producidas por la abeja son: La jalea real: Es el alimento de la abeja reina, es una sustancia que secreta la abeja joven y que sirve de alimento a la reina. Para los seres humanos la jalea real es un energizante que revitaliza y fortalece el organismo. Propóleo: Resina que la abeja recoge de ciertos árboles y la utiliza para calafatear y consolidar su casa, o bien para cubrir animales que mueren dentro de ella, al cubrirlos con propóleo los momifica. El propóleo que se vende para el consumo humano es la raspadura de esta resina y a la que se le pone un poco de alcohol. El propóleo es un antibiótico natural que se recomiendan para prevenir enfermedades de las vías respiratorias principalmente. Apitoxina o veneno de abeja: Se produce en las glándulas situadas en la parte posterior del último segmento abdominal de la abeja y que tiene gran poder antiartrítico.
Acostumbre siempre una cucharadita de miel de abeja diaria en ayunas y verá sus benéficos efectos (no recomendada para diabéticos).
AGENCIAS