La lechuga es muy útil en el reumatismo, artritis, gota, acidosis, diabetes, erupciones cutáneas, eczemas, várices, arterioesclerosis, etc., y para ello se recomienda comer lechuga cada día.
La lechuga contiene silicio que es esencial para el pelo, las uñas, la piel, el esmalte de los dientes y las paredes de todos los tejidos celulares. No es nutritiva ni estimulante, pero en cambio es buena para los nervios irritados y nerviosidad, para despertar el apetito, para aumentar el flujo de la orina y para el insomnio. La corteza de la lechuga que ha crecido hasta alcanzar la completa madurez o seis espigada, contiene la lacticínea con el que se puede preparar un magnífico cocimiento calmante y se procede de la siguiente manera: A un litro de agua se agrega la corteza de 2 ó 3 tallos de lechuga espigada cortados en pequeños pedazos y triturados, se hace hervir hasta que el agua quede reducida en la mitad, después se pasa por un colador y si se desea que el líquido resultante tenga una acción más concentrado. Este cocimiento da magníficos resultados en las afecciones de las vías respiratorias, especialmente en catarros, bronquitis con tos, los efectos serán mejores si se agrega al cocimiento igual cantidad de raíz de altea, linaza o cualquier otra planta mucilaginosa, endulzándola con azúcar o mejor con miel de abeja. Así se obtendrá ablandativo de la mucosa bronco-pulmonar y excelente expectorante. También este cocimiento es eficaz contra los dolores de estómago, para esto se tomará una taza cada 3 horas. Se puede emplear contra los dolores fuertes del vientre, aplicado en enemas y mezclado 2 ó 3 tazas de este cocimiento con agua de llantén, malva o linaza.
Las hojas en infusión con azúcar quemada, se emplean contra el insomnio y para combatir la supresión de orina. La lechuga hervida con un poco de sal es útil para las dispepsias y para fortalecer el estómago; en estos casos se comerá en ayunas. Unos cuantas hojas de lechuga en cocimiento previamente picadas, se tomará la cantidad de una taza antes de acostarse, siendo excelente para la falta de sueño y contra los accesos de los asmáticos y catarros bronquiales. Para combatir el insomnio se puede tomar 2 tazas de cocimiento de tronco de lechuga triturada o colada antes de dormir.
Da también muy buenos resultados para la buena menstruación, es un excelente calmante en la excitación sexual involuntaria con congestación en aparato genital de las mujeres. Además es un principal remedio en las crisis de los órganos de causa vagotónica, frecuente en la congestión de la pelvis; así como en las hemorroides congestionados, dolores de vesícula biliar y en la melancolía. Para todos estos casos se hará hervir 60 gramos de lechuga en un litro de agua y se tomará 3 vasos al día.
Diversas son las aplicaciones de la lechuga utilizadas superficialmente. En cocimiento es excelente para calmar los nervios y para eso se usará en baños tibios. Las hojas de lechuga con aceite de oliva, se aplica sobre la frente contra el insomnio, las que serán quitadas inmediatamente que el paciente se haya dormido.
La lechuga en forma de cataplasma caliente, constituye un buen emoliente en las inflamaciones y un eficaz calmante.
El cocimiento de corteza de los tallos de lechuga espigada, hervidos en agua y reducidos a la mitad, agregando llantén o malva da muy buenos resultados en los dolores de muelas e inflamaciones de las encías; para estos casos se usará enjuagatorios varias veces al día.
La lechuga hervida durante 10 minutos, aplicada directamente en forma de cataplasma con algo de aceite de oliva, desinflama en muy corto tiempo toda la hinchazón y quita el enrojecimiento de la piel.
El zumo de lechuga es magnífico para tratar la erisipela y las inflamaciones, para ello se aplicará en forma de compresas, a las regiones afectadas. El agua destilada de lechuga se emplea en las enfermedades de los ojos, en forma de colirio.
Para que se den cuenta, que la lechuga no sólo se come en ricas ensaladas acompañadas de aderezo, tomate, huevo duro y otros condimentos más, de acuerdo a las exigencias de cada paladar.