El tejocote es el fruto de un árbol conocido como Manzanillo, que se cosecha durante la segunda mitad del año. Es redondo, de color amarillo y con un diámetro de entre 3 y 4 centímetros. Su nombre proviene del náhuatl texócotl, que significa fruta agria silvestre o dura, ya que crece junto a pinos y encinos.
Se utiliza en casi todos los hogares mexicanos durante las fiestas navideñas para preparar dulces y jaleas. También se puede comer al natural.
Aunque pequeña, esta fruta contiene altos niveles de calcio, ideal para proteger huesos, además favorece el cerebro y la coagulación sanguínea, gracias a su alta producción de hemoglobina, por su alto contenido de hierro; contiene además Vitaminas del complejo B, vitamina C, fortaleciendo el sistema inmunológico, contribuye en la absorción de hierro y neutraliza sustancias que oxidan y destruyen a las células del organismo (radicales libres). Protege los pulmones por su alto contenido de Vitamina C, de ahí su sabor amargo, que si se mezcla con miel, o hecho en almíbar, adquiere un sabor irresistible para jaleas y ates.
El tejocote por su tamaño, suele deshuesarse para los niños pequeños y darles solo la pulpa, que ayuda a sus defensas en el frío invierno, además de sazonar el delicioso ponche que tanto gusta en las temporadas decembrinas mexicanas. Pero no sólo en este país se puede conseguir, también el tejocote se exporta a otros lugares del mundo, donde es apreciado por su sabor y nutrición.
El fruto no es lo único útil del tejocote, pues los aztecas y purépechas, utilizaban sus hojas y raíz para tratar problemas digestivos y expulsar parásitos intestinales. Sus hojas amargas, ayudan al tratamiento de infección en la orina y controlan la presión arterial elevada.
Las hojas son consumidas por el ganado durante el pastoreo, además de que se ha visto que los frutos aumentan la cantidad de leche en las vacas.
México es el principal productor de Tejocote, y los estados donde hay una mayor producción son Durango (norte de México), Jalisco y Michoacán (occidente), y Guerrero y Oaxaca (sur).
Cabe mencionar que México tiene en forma generosa un arbusto llamado tejocote, se tienen varias especies, que se encuentran en diferentes estados de la República, en lugares templados o fríos. En Oaxaca y Chiapas se les nombran manzanitas; su pulpa es amarillo verdosa de sabor agridulce aromático muy agradable, siendo todas las variedades idénticas en cuanto a sus propiedades alimenticias y medicinales, prefiriéndose las de tamaño más grande, suaves y de color amarillo o roja.
Los tejocotes se comen siempre bien maduros, o cocidos con piloncillo o azúcar, en jalea, en conserva o cristalizados, lo que aumenta de esta manera su valor nutritivo y a la vez es de más fácil digestión, es un alimento energético de gran valor y de acción tónica en general.
Son muy importantes las propiedades medicinales del tejocote y su fruto. El jarabe de tejocote preparado al 30 %, tiene efectos pectorales, por lo que es útil en las afecciones de las vías respiratorias cuando los síntomas que predominan sean tos, congestión bronquial e inflamación pulmonar.
Las hojas tienen un saludable efecto diurético por estimulación renal, se toma en infusión al 10 % dos o tres tazas al día antes de las comidas, cuando se note irritación en las vías urinarias o dolor en los riñones.
Lo más importante del tejocote como medicamento es la raíz; el efecto diurético es más enérgico que el de las hojas, por lo que es útil en la inflamación de los riñones y de la vejiga (nefritis, pielitis, pielinefritis, cistitis), principalmente cuando hay anasarca (retención de líquido acuoso en los tejidos sobre todo en las piernas), o en el edema, ya sea localizado o en general, siendo en este caso igualmente provechoso cuando la causa sea de origen renal, o por deficiencia cardiaca o vascular, ya que tiene propiedades semejantes a las del espino mojuelo, muy parecidas a las del digital, la cafeína o la nuez, sin los peligros que éstas pueden ocasionar, siendo por esto también favorable como tónico cardiaco de sostenimiento, sedante nervioso ligero e hipotensor.
El tejocote aminora la cantidad de glucosa en la orina y la sangre, por lo que es conveniente su uso en la diabetes, por ello causa grata sorpresa en algunos enfermos al lograr el control de este padecimiento.