El club de la pelea, 1999.
Edward Norton es reconocido por participar en películas que apuestan a historias inteligentes. Procura llevar una vida normal, lejos de los paparazzis y fuera de los clichés hollywoodenses. Con una trayectoria sólida, puede darse el lujo de elegir los papeles que le gustan aunque sepa que no serán del agrado de la mayoría de los espectadores.
Hijo de una profesora de Lengua Inglesa y de un abogado, Edward Harrison Norton nació el 18 de agosto de 1969 en Baltimore, Maryland. A los seis años se enamoró de los escenarios cuando su niñera Betsy True (quien se convirtió en actriz de Broadway) lo llevó a ver la puesta en escena de Si yo fuera una princesa. A partir de entonces, el pequeño Ed participó en obras de teatro y tomó cursos de actuación, sin embargo sus estudios en la Universidad de Yale fueron en Historia, formación que consideró le serviría para la construcción de los personajes que después interpretaría.
Luego de haber concluido la universidad, Norton vivió en Osaka, Japón, donde trabajó en The Enterprise Foundation, empresa propiedad de su abuelo James Rouse, un reconocido urbanista. La organización se dedica a la mejora y rehabilitación de viviendas.
LA RAÍZ DEL ÉXITO
A su regreso a Estados Unidos, Edward se instaló en Nueva York, donde trabajó como mesero a la par que tomaba lecciones de teatro. Ingresó a la Signature Theatre Company. Tras competir en una audición obtuvo el papel de Aaron Stampler, un acólito acusado del homicidio de un arzobispo en la película La raíz del miedo (Primal Fear, 1996) del director Gregory Hoblit. El personaje, que fue rechazado por Leonardo DiCaprio, padece un trastorno de personalidad múltiple, por lo que Ed da vida simultáneamente al tímido Aaron y al psicópata Roy. El thriller policiaco es protagonizado por Richard Gere, en el rol del abogado defensor de Aaron. Aunque Norton no aparece en los créditos principales su actuación roba la atención del espectador, de ahí que fuera reconocido con un Globo de Oro y nominado al Óscar como mejor actor de reparto.
Ese fue sólo el comienzo. Las pruebas de casting que había realizado causaron sensación en Hollywood y aun antes de que se estrenara su primera cinta recibió la invitación de Woody Allen para trabajar en la comedia musical Todos dicen que te amo (Everyone Says I Love You, 1996).
El mismo 96 colaboró con el director Milos Forman en Larry Flynt el nombre del escándalo (The People Vs. Larry Flynt), la historia de la revista para adultos Hustler, donde da vida a Alan Isaacman, el abogado de Flynt (Woody Harrelson) en los pleitos judiciales sobre obscenidad y libertad de expresión que enfrentó el empresario en los años setenta. En cierta forma el rodaje sentó las bases para que Norton diera salida a sus inquietudes musicales, ya que durante la filmación se relacionó con la coprotagonista Courtney Love, líder de la banda Hole, con la cual llegó a tocar la guitarra en varias ocasiones.
RECONOCIMIENTO
Su segunda nominación al premio de la Academia hollywoodense llegó dos años después por su trabajo en Historia americana X (American History X, Tony Kaye, 1998), donde representó a Derek Vinyard, un neonazi que tras ser encarcelado por matar a dos afroamericanos intenta evitar que su hermano Danny siga sus pasos. Para dar vida al rudo skinhead, Norton tuvo que aumentar su musculatura. Aunque su actuación es memorable de nueva cuenta el Óscar no llegó a sus manos.
Con El club de la pelea (Fight Club, 1999) el histrión afianzó su sitio en la historia del cine, ya que la cinta basada en la novela homónima de Chuck Palahniuk es considerada uno de los mejores largometrajes de los noventa, a pesar de que en taquilla no logró el éxito que esperaba la productora 20th Century Fox. El director David Fincher plasmó en ella una innovadora propuesta cinematográfica en la que Ed encarna a un oficinista aburrido, quien funda un “club de lucha” con el vendedor de jabones Tyler Durden, personificado por Brad Pitt.
Al llegar el 2000, Norton decidió incursionar en el mundo de la dirección con Divinas tentaciones (Keeping the Faith), comedia dedicada a su madre Robin, fallecida en 1997. Enseguida actúo junto a Robert De Niro en Cuenta final (The Score, Frank Oz, 2001), y con Robin Williams en Death to Smoochy (Danny DeVito, 2002), para luego tener un pequeño papel como Nelson Rockefeller en la película Frida (Julie Taymor, 2002), al lado de Salma Hayek.
ÚLTIMAS HORAS
Norton ha demostrado que puede pasar con facilidad de una cinta independiente como La hora 25 (25th Hour, 2002), a grandes producciones como La estafa maestra (The Italian Job, F. Gary Gray, 2003) o Cruzada (Kingdom of Heaven, Ridley Scott, 2005). En La hora 25, basada en la novela homónima de David Benioff, el reconocido director Spike Lee cuenta los últimos momentos de libertad del vendedor de drogas Monty Brogan, interpretado por Ed que impacta con su monólogo de cinco minutos frente al espejo de un baño, donde muestra su repudio a la sociedad y a sí mismo por arruinar su vida. Llama la atención que además intervino como coproductor, gracias al dinero que ganó en Dragón Rojo (Red Dragon, Brett Ratner, 2002), filme donde confrontó al célebre personaje de Hannibal Lecter, figura estelar de El silencio de los inocentes (The Silence of the Lambs, 1988).
Con la llegada de 2006 el también protagonista de Cuestión de honor (Pride and Glory, Gavin O’Connor, 2008) se convirtió en el misterioso mago Eisenheim para El Ilusionista (The Illusionist, Neil Burger, 2006). Luego participó en Al otro lado del mundo (The Painted Veil, John Curran 2006), con Naomi Watts.
Declarado admirador de los cómics, Norton rechazó ser parte de la versión de Ang Lee acerca del superhéroe verde de Marvel, pero accedió a colaborar en la de Louis Leterrier, Hulk, el hombre increíble (The Incredible Hulk, 2008) dando vida al emblemático doctor Bruce Banner. Para decepción de los fans, en el 2010 Marvel anunció que Norton no participaría en Los vengadores (The Avengers, 2012), argumentando su falta disposición para trabajar en equipo.
Fiel a su carácter multifacético, en 2010 Edward regresó a prisión en la piel de Gerald Creeson, un pirómano que pretende recuperar su libertad manipulando a un oficial de libertad condicional (Robert De Niro) en Karma (Stone, John Curran). Más recientemente intervino en Moonrise Kingdom (Wes Anderson, 2012), como el jefe de una tropa de scouts.
SÓLIDO COMPROMISO
En 2009 Norton produjo el documental By the People: The election of Barack Obama, dejando ver su lado político. Recientemente fundó con su hermano Jim la productora Class 5 Films, la cual trabajará a través de Universal Pictures y realizará documentales sobre la Naturaleza y la ciencia. Además actuó como anfitrión en la serie sobre el cambio climático Días extraños en el planeta Tierra (Strange Days on the Planet Earth), transmitida por National Geographic.
A punto de cumplir 43 años, Norton es un declarado defensor de las causas sociales y de las películas hechas por pasión, no por dinero.
Correo-e: bhernandez@elsiglodetorreon.com.mx