ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C. (PSILAC)
CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
EL ESTRÉS QUE VIVIMOS
(SEXAGÉSIMA PRIMERA PARTE)
La lista de mecanismos que podemos utilizar para canalizar nuestra ansiedad y protegernos del estrés cotidiano puede ser interminable, ya que incluye toda una serie de experiencias y actividades que pueden ser muy personales e individuales, o también sociales y grupales; hábitos o costumbres que se han aprendido con el tiempo y que quizás en muchas ocasiones se practican rutinariamente y hasta en forma inconsciente, sin que las personas mismas alcancen a reconocer su potencial tranquilizador y el tan importante rol que desempeñan en la vida diaria.
¿A qué tipo de actividades y hábitos me refiero, además de las que se han mencionado en mis dos columnas anteriores? El experimentar y cultivar actividades artísticas, aún si no se posee la capacidad o el genio para trascender y pasar a la posteridad como tal, es un hábito que suele ser sumamente relajante, y que ayuda definitivamente a enfrentar el estrés y a canalizar la ansiedad bajo diferentes circunstancias. Colorear, no tiene que ser considerada necesariamente como una actividad infantil: el rayar o simplemente hacer trazos a la deriva en un papel con lápices, colores, pinceles o crayolas, facilitando el que los dedos y la mano sigan su curso bajo el instinto y las emociones dominantes de un momento específico, puede ser una medida útil; más aún cuando se han tomado cursos y se tiene la pericia para utilizar diversos elementos más sofisticados, que permitan dejar salir entonces el entusiasmo y la creatividad. Igualmente, el trabajar con las manos en materiales tan concretos como el barro, la plastilina, la madera, la piedra, el mármol, los metales, las telas, las piezas de diferentes motores o aparatos mecánicos, eléctricos o electrónicos, así como tanto otros materiales naturales o artificiales, a través de la exploración de los mismos en actividades que han sido tan útiles y familiares para el ser humano a lo largo de su evolución histórica en campos tan variados, interesantes y creativos como son los de la cerámica, la escultura, la arquitectura, la carpintería, la ebanistería, la joyería, la herrería, el tejido, la mecánica, la electrónica, etc. Las manos, el gusto, la creatividad y el ingenio de cada persona, tienden a unirse en conjunto en la búsqueda de otro tipo de actividades que funcionan en forma semejante en lo que se refiere al relajamiento físico y emocional, como sucede en el caso del trabajo en el campo, en las áreas verdes y en los jardines, en el cultivo y el cuidado de hortalizas, arbustos, árboles frutales, flores y cualquier otro tipo de vegetación, que para muchos llegan a convertirse en fuentes de compañía y tranquilidad, con las que incluso se comunican verbalmente, en conversaciones que no necesariamente implica la pérdida del juicio, ni algo semejante. En ese caso, las mascotas juegan un rol parecido en la forma de perros, gatos, aves, tortugas, peces, ratones, conejos y hasta borregos, chivas, pollos, gallos, gallinas y cualquier otro tipo de animal, puesto que se convierten asimismo en compañeros fieles e inseparables que logran llenar el vacío en la vida de tantas personas de muy diferentes edades, al desarrollar vínculos que suelen ser sumamente valiosos, y que también ayudan no sólo a enfrentar la ansiedad y las situaciones de estrés cotidianas, sino que igualmente llenan necesidades todavía más profundas en lo que se refiere a la vinculación y a la compañía, en épocas o en circunstancias de soledad y vacío (Continuará).
