Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

NUESTRA SALUD MENTAL

Dr. Victor Albores García

PSIQUIÁTRICA MEXICANA.

EL ESTRÉS QUE VIVIMOS

Se podría proseguir en forma interminable con una lista de actividades, recursos y mecanismos de defensa con los que contamos los seres humanos para combatir el estrés y la ansiedad que nos enfrenta y abruma en forma cotidiana, ya sea en forma aguda, o aquella que crónicamente se va acumulando conforme pasan los días y las semanas, dependiendo del ambiente en que vivimos, así como de las circunstancias personales y privadas o públicas que suceden a nuestro alrededor. A pesar de que al pasar el tiempo y convertirnos en adultos, se tiende a perder en muchos casos la capacidad para jugar, reír y disfrutar aquellos aspectos de la vida que todavía podríamos disfrutar, hay que recordar sin embargo, que siempre existirán espacios y oportunidades para jugar, reír y disfrutar en el caso de los adultos, como métodos necesarios y prácticos para combatir esas telarañas estresantes que nos atrapan y nos cubren de ansiedad. Se trata de mecanismos saludables como aquellos que utilizan los niños y las niñas en su intento por descubrir, explorar, reconocer y practicar sus habilidades para encontrarse e identificarse a sí mismos, en esas fantasiosas e imaginativas aventuras de soñar y hacer creer, que alcanzan a disfrutar plenamente y que definitivamente representa un importante mecanismo no sólo para el aprendizaje, sino también para luchar contra los miedos, las preocupaciones y los pensamientos y experiencias estresantes que igualmente se presentan en esas etapas de la vida; mecanismos que en ocasiones los adultos tendemos a olvidar o a ocultar. Los juegos naturalmente, van cambiando de generación en generación, y aquellas actividades lúdicas grupales al aire libre, de características más físicas y motoras, que desafiaban la creatividad e imaginación durante la infancia, al igual que la destreza, el sentido de competencia, de equilibrio, de orientación y ubicación espacial, de la coordinación gruesa o fina y de tantas otras, se han convertido en el presente en experiencias mucho más privadas, individuales y sedentarias, que se llevan a cabo en los espacios cerrados, en el interior de los cuartos y frente a las pantallas de la televisión, de la computadora o inclusive del celular, (que un gran porcentaje de niños ya poseen) en las que los retos son electrónicos, virtuales y futuristas, y que igualmente sirven para desafiar los sentidos de la vista y la audición, el sentido de competencia, el ingenio, la agilidad y la coordinación motora de pies y manos, que seguramente le servirán para pelear abiertamente, para aprender a disparar y matar en diferentes estilos de categorías más o menos sangrientas, para eliminar a los enemigos o competidores, o para alcanzar metas y objetivos planetarios y de diversa índole, que tal vez en el presente representan habilidades más necesarias que en el pasado.

Sin embargo, no importa realmente a cuál generación nos estemos refiriendo, sea en el ayer, en el presente o en el mañana, la verdad es que los niños y los adolescentes también pertenecen a nuestro mundo actual, e igualmente tienen que luchar contra las adversidades que nos acechan en el presente, y la ansiedad que ello les provoca, de modo que los juegos representan igualmente mecanismos importantes de aprendizaje, de exploración, de descubrimiento y de escape de todo aquello que los estresa en su propio hogar, en las escuelas o en el ambiente callejero en el que se desarrollan. Para muchos adultos jóvenes, este estilo de juegos caseros aprendidos desde los años anteriores, vienen a llenar asimismo sus espacios de ocio y de entretenimiento, no sólo como una actividad lúdica, sino también como métodos para canalizar la ansiedad y protegerse del estrés aún sin hacerlo consciente, mientras que en los adultos de mayor edad, otro estilo de juegos suelen ocupar tales espacios, juegos como el dominó, las cartas, el billar y otros tantos, que mezclados con la charla, la camaradería, el sentido de humor y de pertenencia en un grupo, los convierten igualmente en mecanismos sumamente valiosos que llenan objetivos semejantes (continuará).

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 725003

elsiglo.mx