VAN GOGH, FILADELFIA Y LA PSIQUIÁTRICA AMERICANA
QUINTA PARTE
El congreso anual de la Asociación Psiquiátrica Americana que se extiende por una semana durante el mes de mayo, y que en ocasiones ha llegado a reunir hasta veinte mil psiquiatras sean americanos o procedentes de muchos otros países, es "una especie de supermercado de la Psiquiatría", según comentó alguna vez la ya desaparecida Dra. Paulina Kernberg, excelente maestra, investigadora, psiquiatra y psicoanalista de niños y de adolescentes, quien jocosamente se refería en esa forma a tales reuniones. Y en cierto modo, ella tenía razón, puesto que la selección de temas es tan variada y extensa dentro del campo de la salud mental, que lo mismo se pueden encontrar temas referentes a las más recientes investigaciones sobre los diversos tipos de trastornos psiquiátricos, ya sea en niños, como en adolescentes y adultos de todas las edades, o en parejas y en familias de diferentes generaciones; igualmente hay sesiones dedicadas a las nuevas nomenclaturas para clasificarlos, sobre todo el llamado Manual Diagnóstico y Estadístico V (DSM-V) que posiblemente salga a la luz en el 2013. Naturalmente, abundan las sesiones sobre las variaciones en cuanto a los métodos preventivos, así como la gran variedad de métodos de tratamiento que se llegan a utilizar en nuestro campo, lo mismo en el área biológica en cuanto a la enorme variedad de psicofármacos que se encuentran en el mercado actualmente y que se renuevan día con día, pero igualmente al muy amplio repertorio de estilos tan diversos de psicoterapias que también surgen día tras día. Así, la Psiquiatría clínica ocupa una muy buena parte del repertorio de temas, pero también deja un lugar a otras áreas diferentes como la Psiquiatría social, la militar, la forense, la del deporte, la religiosa y así sucesivamente. Por lo mismo, se podría decir que esa visión de la Dra. Paulina sobre lo que representa un congreso como éste, no ha cambiado en el presente, y sigue siendo tan vigente como entonces. Gracias a ello, un supermercado semejante se mantiene muy bien surtido cada año, con productos muy frescos, atractivos, prácticos, variados y novedosos, que determinan que cualquier psiquiatra de cualquier parte del mundo, como así sucede, (puesto que a pesar de ser un congreso nacional americano, se ha convertido en posiblemente el mejor congreso internacional de nuestra época) pueda lograr sus objetivos y satisfacer sus necesidades.
Me parece interesante y valioso citar a la Dra. Paulina Kernberg, no sólo por su percepción sobre la magnitud de este tipo de congresos, sino también por la muy importante y sólida herencia clínica y de investigación que nos ha dejado en el área del psicoanálisis y la psiquiatría infantil y de los adolescentes. Ella fue además la esposa del Dr. Otto Kernberg, otro excelente maestro, investigador, psiquiatra y psicoanalista, autor de numerosos libros que han sido publicados en diferentes idiomas, sobre sus contribuciones teóricas y prácticas en lo que respecta al diagnóstico y tratamiento dentro del psicoanálisis de trastornos emocionales importantes. Ambos esposos son sumamente reconocidos mundialmente por su labor docente, clínica y de investigación, labores que él todavía prosigue afanosamente desde su puesto en las universidades de Cornell y de Columbia en la ciudad de Nueva York.
Los Kernberg, judíos originarios de Chile, salieron de su país para especializarse en el área de Psiquiatría y de Psicoanálisis en la Clínica Menninger en la ciudad de Topeka Kansas, donde tuve la gran fortuna de conocerlos y tenerlos como maestros durante su estancia en ese centro académico psiquiátrico, hasta años más tarde en que se mudaron a Nueva York, a la Universidad de Cornell. Ahí continuaron su trabajo científico y académico, interrumpido el de ella por su fallecimiento en abril del 2006, mientras que el Dr. Otto lo ha mantenido muy activamente hasta nuestros días, por lo que es muy frecuente escucharlo en este tipo de congresos, ya sea en EUA o en otros países, incluyendo México, en donde siempre ha sido muy bien recibido, apreciado y reconocido (Continuará).