VAN GOGH, FILADELFIA Y LA PSIQUIÁTRICA AMERICANA
A propósito precisamente de esas diferencias culturales, me parece interesante el poder reflexionar sobre naciones como Estados Unidos, fundadas originalmente por grupos étnicos de tan variados orígenes, que lo han convertido en el presente en una sociedad con características tan diversas y contrastantes, como si se tratara de una especie de mosaico inmenso, en el que luchan por integrarse, mezclarse y sobrevivir tantos grupos étnicos, de culturas, costumbres y lenguajes tan diversos, y donde a pesar de los pesares y aún de la nuevas leyes decretadas y de las acciones que se toman para controlar sus fronteras, la inmigración sigue siendo un fenómeno internacional avasallador difícil de detener y controlar, que se extiende en todas direcciones a lo largo de su territorio, para convertirlo en el tipo de nación que es en el presente. Semejante fenómeno migratorio conlleva repercusiones tan importantes no sólo para los Estados Unidos, sino para el mundo en general, un mundo en donde los lazos nos atan unos a otros, en una relación cada vez más estrecha, aún si ésta no sea del todo justa o amistosa. Las repercusiones no se limitan exclusivamente a los aspectos económicos, geográficos, políticos, diplomáticos y legales en general, sino que abarcan principalmente los aspectos sociales, y dentro de ellos los que se refieren a la salud, en lo que respecta al cuidado de la misma, el estudio, tratamiento y prevención de las enfermedades, ya sea que las llamemos físicas o mentales, y en donde definitivamente tenemos que pensar cada vez más en las a veces enormes diferencias culturales. Un tema semejante, forma parte naturalmente de las preocupaciones de la Psiquiatría contemporánea, especialmente en un país como Estados Unidos, algo que se ve reflejado cada vez con mayor frecuencia en el contenido de los programas de estos congresos, organizados por un grupo médico tan numeroso como es el de la Asociación Psiquiátrica Americana, compuesta no solamente por miembros americanos, sino también por miembros internacionales, que igualmente representamos un grupo numeroso, proveniente de tan diversos países del mundo, y que somos asiduos asistentes a ellos. Es así, como muchos de los temas presentados versan sobre tales aspectos multiculturales, y por ende, están enfocados a las muy variados y diversos problemas de salud mental que presentan las grandes poblaciones de inmigrantes concentradas tanto en las áreas rurales, como en las grandes zonas urbanas de ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Chicago, Denver, Nueva York, Boston, Washington, D.C., Baltimore, Miami, Atlanta, la misma Filadelfia, etc.
Se podría argumentar que los trastornos mentales, los métodos de diagnóstico y los de tratamiento tales como medicamentos o estilos de psicoterapia son siempre los mismos en cualquier sociedad o cultura, y sin embargo, al enfocarse con un acercamiento más detallado, se da uno cuenta que es necesario "traducir" tales conceptos de la salud mental de un grupo cultural a otro, tarea que no es nada fácil definitivamente, cuando se trata de un estilo de medicina en el que tanto los medios diagnósticos como los terapéuticos requieren en la mayoría de los casos de la relación interpersonal, del contacto más cercano y de un buen sistema de comunicación personal, lo que implica conocimiento de las costumbres, de las formas y los conceptos de vida, de la idiosincrasia y del lenguaje naturalmente de cada grupo cultural. Me parece que la presencia de temas como éstos representa un esfuerzo loable para enfrentar y comprender lo que significa un fenómeno tan colosal e importante como es el migratorio, dentro del área de la salud mental y su influencia en las muy variadas comunidades étnicas, de modo que se puedan conocer y comprender las costumbres y las necesidades de esos millones de seres humanos de orígenes y raíces tan diversas, que se han convertido en ciudadanos americanos ya sea abiertamente o a escondidas, pero que igualmente requieren de este tipo de atención y de servicios médicos (Continuará).
